Caracoles a la llauna y cómo se sirven
Los caracoles o cargols a la llauna son una receta tradicional de la gastronomía catalana, especialmente de la provincia de Lérida, donde se celebran fiestas y eventos en torno a este plato. Consiste en cocinar los caracoles al horno sobre una bandeja de metal llamada llauna, con sal, pimienta, ajo, perejil y brandy. Se sirven calientes y se acompañan de salsa alioli, vinagreta y pan. En este artículo, te explicaremos cómo se hacen los caracoles a la llauna y con qué se sirven, así como algunos datos curiosos sobre este manjar.
¿Qué variedad de caracol se usa para los caracoles a la llauna?
Existen muchas variedades de caracol según sus formas y tamaños, pero no todas son aptas para esta receta. El caracol que se utiliza habitualmente es el Helix aspersa, también conocido como bover, que se cría en granjas distribuidas por toda España, especialmente por Cataluña y Aragón. Son de tamaño mediano, con un caparazón grueso y una carne sabrosa. Se pueden comprar ya limpios y purgados, o bien hacerlo uno mismo en casa, dejándolos en ayunas durante una semana y lavándolos con agua y sal varias veces para que expulsen la baba y las impurezas.
¿Cómo se preparan los caracoles a la llauna?
Para preparar los caracoles a la llauna, se necesita una bandeja de metal con bordes elevados y dos asas, que se puede encontrar en tiendas especializadas o por internet1. Se cubre el fondo de la bandeja con sal gruesa y se colocan los caracoles con la parte carnosa hacia arriba. Se salpimientan y se espolvorean con ajo y perejil picados. Se rocían con un buen chorro de brandy, que les dará un toque aromático y alcohólico. Se introducen en el horno precalentado a 200 ºC y se dejan cocer durante unos 15 minutos, hasta que los caracoles estén tiernos y dorados.
¿Con qué se sirven los caracoles a la llauna?
Los caracoles a la llauna se sirven directamente en la bandeja, bien calientes, y se acompañan de varias salsas para mojar el pan. La más típica es el alioli, una emulsión de aceite de oliva y ajo, que se puede hacer de forma casera o comprar ya hecha. Otra salsa que combina muy bien con los caracoles es la vinagreta, que se elabora con aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y perejil picado3. También se pueden servir con otras salsas al gusto, como salsa de tomate, salsa romesco o salsa picante. El pan es imprescindible para disfrutar de los caracoles a la llauna, ya que permite untar las salsas y aprovechar todo el jugo que sueltan los caracoles. Se recomienda usar un pan de buena calidad, crujiente por fuera y tierno por dentro, como el pan de payés o el pan de hogaza.
¿Qué más se puede saber sobre los caracoles a la llauna?
Los caracoles a la llauna son una receta muy popular en Cataluña, donde se consumen como aperitivo, entrante o plato principal. Se suelen comer con las manos, ayudándose de un palillo o un tenedor para extraer la carne del caparazón. También se pueden chupar los caracoles, para no desperdiciar nada de su sabor. Los caracoles a la llauna son un plato que se comparte en familia o con amigos, en ocasiones especiales o en días festivos. En Lérida, se celebra desde 1980 la Reunión del Caracol, una fiesta de interés turístico nacional y de interés tradicional, donde se reúnen miles de personas para degustar los caracoles a la llauna y otras recetas de caracoles, como la caragolada o la escudella de caracoles4. Los caracoles a la llauna son una receta sencilla pero deliciosa, que demuestra que los caracoles son un producto exquisito y versátil, que se puede preparar de muchas formas y que tiene un gran valor gastronómico y cultural.