Huertos urbanos en Zaragoza
Los huertos urbanos son espacios donde se puede practicar la agricultura ecológica dentro de la ciudad, aprovechando terrenos vacíos, solares, parques o jardines. Los huertos urbanos tienen muchos beneficios para la salud, el medio ambiente y la sociedad, ya que permiten:
- Consumir alimentos frescos, sanos y de temporada, sin pesticidas ni químicos.
- Ahorrar dinero en la compra de verduras y frutas.
- Reducir la huella ecológica al evitar el transporte y el embalaje de los alimentos.
- Fomentar la biodiversidad y el equilibrio ecológico en la ciudad.
- Reciclar los residuos orgánicos mediante el compostaje.
- Mejorar la calidad del aire y el clima urbano al generar oxígeno y humedad.
- Crear espacios verdes y agradables para el ocio y el esparcimiento.
- Promover la educación ambiental y los valores ecológicos entre los ciudadanos.
- Favorecer la convivencia, la participación y la integración social entre los vecinos.
Si te interesa tener tu propio huerto urbano en Zaragoza, te contamos cómo puedes hacerlo, qué opciones tienes y qué consejos debes seguir.
Tipos de huertos urbanos en Zaragoza
En Zaragoza existen diferentes tipos de huertos urbanos según su gestión, su ubicación y su tamaño. Los principales son:
- Huertos municipales: son parcelas de terreno cedidas por el Ayuntamiento de Zaragoza a asociaciones o colectivos sociales para que las cultiven de forma ecológica. Estos huertos tienen fines educativos, terapéuticos o de inserción social, y están destinados a personas mayores, discapacitados, desempleados, inmigrantes o escolares. El Ayuntamiento se encarga de proporcionar el agua, las herramientas y la formación necesaria para el cultivo. Algunos ejemplos de huertos municipales son los del Parque del Agua Luis Buñuel, los del Parque Grande José Antonio Labordeta o los del Parque Lineal del Ebro.
- Huertos privados: son parcelas de terreno alquiladas o compradas por particulares para cultivar sus propias verduras. Estos huertos tienen fines recreativos o de autoconsumo, y están abiertos a cualquier persona que quiera tener su propio huerto. El usuario debe pagar una cuota mensual o anual por el uso del terreno, el agua y los servicios comunes. Algunos ejemplos de huertos privados son los de Ecohuertos Zaragoza, los de Mihuertico o los de El Hortal del Canal.
- Huertos comunitarios: son parcelas de terreno gestionadas por grupos de vecinos que se organizan para cultivarlas de forma colectiva. Estos huertos tienen fines sociales o ambientales, y buscan crear un espacio de encuentro, solidaridad y cooperación entre los habitantes del barrio. El grupo debe solicitar al Ayuntamiento o al propietario del terreno el permiso para usarlo como huerto, y asumir los gastos y las responsabilidades del cultivo. Algunos ejemplos de huertos comunitarios son los de Huerto Armas, los de Huerto La Estrella o los de Huerto La Bombilla.
- Huertos domésticos: son espacios reducidos dentro de las viviendas donde se puede cultivar en macetas, jardineras o mesas de cultivo. Estos huertos tienen fines decorativos o educativos, y permiten disfrutar de la agricultura ecológica sin salir de casa. El usuario debe comprar o fabricar los recipientes adecuados para el cultivo, así como las semillas, el sustrato y el abono. Algunos ejemplos de huertos domésticos son los que se pueden hacer en balcones, terrazas, patios o azoteas.
Cómo elegir el mejor huerto urbano para ti
A la hora de elegir el tipo de huerto urbano que más te conviene, debes tener en cuenta varios factores, como:
- El espacio disponible: según el tamaño del terreno o del recipiente que tengas, podrás cultivar más o menos variedad de plantas. También debes considerar la orientación, la iluminación y la ventilación del espacio, ya que influyen en el crecimiento y el desarrollo de las plantas.
- El tiempo disponible: según el tiempo que puedas dedicar al cuidado del huerto, podrás optar por cultivos más o menos exigentes. También debes tener en cuenta la frecuencia con la que puedes regar, abonar, podar o cosechar las plantas, así como las posibles plagas o enfermedades que puedan afectarlas.
- El presupuesto disponible: según el dinero que puedas invertir en el huerto, podrás acceder a diferentes opciones de alquiler, compra o cesión de terrenos, así como a diferentes materiales, herramientas o insumos para el cultivo. También debes considerar los gastos fijos o variables que supone el mantenimiento del huerto, como el agua, la electricidad o los impuestos.
- El objetivo deseado: según el fin que persigas con el huerto, podrás elegir entre cultivos más o menos productivos, más o menos variados, más o menos estéticos o más o menos educativos. También debes tener en cuenta tus preferencias personales, tus gustos culinarios y tus necesidades nutricionales.
Cómo cultivar tu propio huerto urbano en Zaragoza
Una vez que hayas elegido el tipo de huerto urbano que quieres tener, debes seguir una serie de pasos para ponerlo en marcha y obtener una buena cosecha. Estos son los pasos básicos que debes seguir:
- Preparar el terreno o el recipiente: debes limpiar y desinfectar el espacio donde vas a cultivar, eliminando las malas hierbas, las piedras y los restos orgánicos. Si vas a cultivar en un terreno, debes labrarlo y nivelarlo para mejorar su estructura y su drenaje. Si vas a cultivar en un recipiente, debes elegir uno que tenga suficiente profundidad y agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento.
- Elegir las plantas adecuadas: debes seleccionar las especies que mejor se adapten al clima, al espacio y al tiempo que tienes. Puedes optar por sembrar semillas o por comprar plantones ya germinados. Lo ideal es elegir plantas de temporada, autóctonas y ecológicas, que requieran menos cuidados y sean más resistentes a las plagas y las enfermedades.
- Plantar las plantas correctamente: debes seguir las indicaciones de cada especie sobre la profundidad, la distancia y la disposición de la siembra. Lo recomendable es hacer un plan de cultivo donde se indique qué plantas vas a poner en cada zona del huerto y cómo vas a combinarlas para aprovechar mejor el espacio y favorecer la polinización y el control biológico.
- Regar las plantas adecuadamente: debes proporcionar a las plantas la cantidad y la frecuencia de riego que necesiten según su tipo, su tamaño y su etapa de desarrollo. Lo ideal es regar por la mañana o por la tarde, evitando las horas de más calor y humedad. También es conveniente usar sistemas de riego por goteo o por aspersión que ahorren agua y eviten el desperdicio.
- Abonar las plantas regularmente: debes aportar a las plantas los nutrientes que necesiten para crecer sanas y fuertes. Lo mejor es usar abonos orgánicos como el compost, el humus de lombriz o el estiércol, que además de fertilizar el suelo mejoran su estructura y su biodiversidad. También puedes usar abonos verdes como las leguminosas o los cereales, que fijan el nitrógeno atmosférico y lo incorporan al suelo.
- Podar las plantas ocasionalmente: debes eliminar las partes secas, enfermas o dañadas de las plantas para favorecer su crecimiento y su producción. También puedes podar las ramas o los tallos excesivos para darles forma y orientación.
Cómo cosechar y disfrutar de tu huerto urbano en Zaragoza
El último paso y el más gratificante es cosechar y disfrutar de los frutos de tu trabajo. Para ello, debes seguir estos consejos:
- Cosechar en el momento óptimo: debes recolectar las verduras y frutas cuando estén maduras y tengan el tamaño, el color y el sabor adecuados. Lo ideal es cosechar por la mañana temprano o por la tarde, cuando las plantas están más hidratadas y frescas. También debes evitar cosechar cuando las plantas estén mojadas por la lluvia o el rocío, ya que pueden pudrirse más fácilmente.
- Cosechar con cuidado: debes cortar o arrancar las verduras y frutas con delicadeza, sin dañar las partes que quedan en la planta. Lo mejor es usar herramientas limpias y afiladas, como tijeras, cuchillos o palas. También debes dejar un pequeño tallo en las verduras y frutas para que se conserven mejor.
- Consumir o conservar adecuadamente: debes consumir las verduras y frutas lo antes posible después de la cosecha, para aprovechar al máximo sus propiedades nutritivas y organolépticas. Si no puedes consumirlas todas, puedes conservarlas mediante diferentes técnicas, como el secado, el congelado, el envasado o el fermentado.
Esperamos que esta guía te haya servido para iniciarte en el mundo de los huertos urbanos en Zaragoza. Recuerda que cultivar tus propias verduras en la ciudad es una actividad muy beneficiosa para ti y para tu entorno. ¡Anímate a probarlo!