Visita la reserva natural de Cap de Creus
El Cap de Creus es un espacio natural protegido situado en el punto más al noreste de la península ibérica, en la provincia de Gerona, Cataluña. Fue el primer parque marítimo-terrestre de Cataluña y se creó en 1998 para preservar su riqueza biológica, geológica y paisajística. El parque abarca una superficie de 13 855 ha, de las cuales 10 781 corresponden a la zona terrestre y 3074 a la zona marina. Dentro del parque se encuentran varias reservas naturales integrales y parciales, así como parajes naturales de interés nacional.
El Cap de Creus es un lugar ideal para visitar y disfrutar de la naturaleza, ya que ofrece una gran variedad de paisajes, ecosistemas y especies. Además, tiene un importante patrimonio cultural e histórico, con monumentos como el monasterio de Sant Pere de Rodes o el faro del cabo de Creus. En este artículo te contamos cómo puedes planificar tu visita al parque, qué actividades puedes realizar y qué especies en peligro de extinción puedes observar y contribuir a su conservación.
Cómo llegar y dónde alojarse
El parque natural del Cap de Creus se encuentra en la comarca del Alto Ampurdán y abarca parte de los municipios de Cadaqués, Llansá, Palau Sabardera, Pau, el Puerto de la Selva, Rosas, La Selva de Mar y Vilajuiga. Para llegar al parque puedes hacerlo en coche por la carretera N-260 o por la autopista AP-7 hasta Figueras y luego tomar la carretera GI-614 hasta Rosas o la GI-613 hasta Cadaqués. También puedes llegar en tren hasta Figueras o Llansá y luego tomar un autobús o un taxi hasta el parque. Otra opción es llegar en avión hasta el aeropuerto de Gerona o Barcelona y luego alquilar un coche o tomar un autobús hasta el parque.
Dentro del parque no hay alojamientos, pero puedes encontrar una amplia oferta de hoteles, casas rurales, campings y albergues en los pueblos cercanos. Algunas opciones son:
- Hotel Calina: situado en Cadaqués, frente al mar y con vistas al parque natural. Dispone de habitaciones con terraza, piscina exterior, restaurante y parking.
- Camping Port de la Selva: situado en el Puerto de la Selva, a 1 km del parque natural. Ofrece parcelas para tiendas y caravanas, bungalows equipados, piscina exterior, bar y supermercado.
- Casa Rural Can Pol: situada en Vilajuiga, a 10 km del parque natural. Es una masía restaurada con capacidad para 12 personas, con jardín, barbacoa y chimenea.
- Albergue Mare de Déu de Mont: situado en La Selva de Mar, a 6 km del parque natural. Es un antiguo convento del siglo XVIII con capacidad para 60 personas, con habitaciones compartidas, comedor y sala polivalente.
Qué hacer y qué ver
El parque natural del Cap de Creus ofrece muchas posibilidades para disfrutar de la naturaleza y el patrimonio cultural. Algunas actividades que puedes realizar son:
- Senderismo: el parque cuenta con una red de senderos señalizados que recorren los principales puntos de interés del parque. Puedes elegir entre rutas circulares o lineales, de diferente duración y dificultad. Algunas rutas recomendadas son:
- Ruta del monasterio de Sant Pere de Rodes: es una ruta circular de 9 km que parte del monasterio y pasa por el castillo de Sant Salvador, el pueblo medieval de Santa Creu y el mirador del Verdera.
- Ruta del cabo Norfeu: es una ruta lineal de 6 km que parte del puerto deportivo del Puerto de la Selva y llega hasta el cabo Norfeu, donde se puede observar una espectacular formación rocosa conocida como el Gat.
- Ruta del cabo Gros: es una ruta lineal de 5 km que parte del faro del cabo Creus y llega hasta el cabo Gros, donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas del mar y las islas.
- Bicicleta: el parque también dispone de rutas cicloturísticas que permiten recorrer el parque en bicicleta por caminos asfaltados o pistas forestales. Algunas rutas recomendadas son:
- Ruta del vino: es una ruta circular de 25 km que parte de Vilajuiga y pasa por los viñedos del Empordà, donde se puede degustar el vino local.
- Ruta del agua: es una ruta circular de 20 km que parte de Pau y pasa por los humedales del Empordà, donde se puede observar una gran variedad de aves acuáticas.
- Ruta del arte: es una ruta circular de 15 km que parte de Cadaqués y pasa por los lugares que inspiraron al pintor Salvador Dalí, como su casa-museo en Portlligat o el castillo-museo Gala Dalí en Púbol.
- Kayak: el parque ofrece la posibilidad de alquilar kayaks para navegar por la costa y descubrir las calas y cuevas más escondidas. Algunos lugares recomendados son:
- Cala Jugadora: es una cala situada al norte del cabo Creus, con aguas cristalinas y fondos rocosos llenos de vida marina.
- Cala Culip: es una cala situada al sur del cabo Creus, con una pequeña playa de arena rodeada por acantilados erosionados por el viento.
- Cala Prona: es una cala situada al este del cabo Norfeu, con una cueva submarina que se puede explorar con kayak.
- Snorkel o buceo: el parque cuenta con varias zonas habilitadas para practicar snorkel o buceo con tubo o botella. Algunas zonas recomendadas son:
- Reserva natural integral marina del cabo Creus: es una zona protegida que abarca desde la isla Culleró hasta cala Jugadora. Aquí se puede observar una gran diversidad de especies marinas como corales rojos, gorgonias amarillas o meros gigantes.
- Reserva natural integral marina del cabo Norfeu: es otra zona protegida que abarca desde cala Montjoi hasta cala Prona. Aquí se puede admirar un paisaje submarino formado por arrecifes rocosos cubiertos por algas calcáreas.
- Reserva natural parcial marina dels Farallons: es una zona situada frente a las costas de Cadaqués que incluye varios islotes e islotes rocosos que emergen sobre el agua. Aquí se puede ver una gran variedad de peces como doradas, lubinas o barracudas.
Especies en peligro de extinción
El parque natural del Cap de Creus alberga numerosas especies animales y vegetales que están amenazadas o en peligro de extinción debido a factores como la pérdida de hábitat, la sobreexplotación, la contaminación o las especies invasoras. Algunas especies en peligro de extinción que se pueden encontrar en el parque son:
- Tritón pirenaico (Calotriton asper): es un anfibio endémico de los Pirineos orientales que vive en arroyos y fuentes de montaña. Se caracteriza por tener la piel rugosa, el dorso marrón oscuro y el vientre naranja. Está amenazado por la pérdida y alteración de su hábitat, la introducción de especies exóticas como la trucha arco iris y las enfermedades infecciosas como la quitridiomicosis.
- Nacra (Pinna nobilis): es un molusco bivalvo que puede alcanzar hasta un metro de longitud y que vive enterrado en los fondos arenosos o fangosos del mar Mediterráneo. Tiene una concha gruesa y alargada, de color marrón oscuro por fuera y nacarado por dentro. Se alimenta de plancton y otras partículas orgánicas que filtra del agua. Está amenazado por la pesca ilegal, la contaminación, el cambio climático y una enfermedad parasitaria que ha diezmado su población en los últimos años.
- Hurón (Mustela putorius): es un mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos que se parece a una comadreja pero de mayor tamaño y coloración más oscura. Tiene el cuerpo alargado y flexible, el pelaje marrón con manchas negras en la cara, las patas y la cola, y unas glándulas anales que segregan un líquido fétido como defensa. Se alimenta de roedores, conejos, aves y reptiles. Está amenazado por la pérdida y fragmentación de su hábitat, la caza furtiva, el atropello y la competencia con especies invasoras como el visón americano.
- Águila perdicera (Aquila fasciata): es una rapaz diurna de gran tamaño y aspecto robusto. Tiene el plumaje pardo oscuro con manchas blancas en las alas y la cola, el pico ganchudo y las patas emplumadas. Se alimenta principalmente de conejos, perdices y otras presas de tamaño medio. Anida en acantilados o árboles altos y forma parejas estables que defienden su territorio. Está amenazada por la escasez de alimento, el envenenamiento, la electrocución, el expolio de nidos y la persecución humana.
El parque natural del Cap de Creus es un lugar único y fascinante que merece la pena visitar y conservar. Su diversidad de paisajes, ecosistemas y especies lo convierten en un paraíso natural para los amantes de la naturaleza y el patrimonio cultural. Además, alberga varias especies en peligro de extinción que necesitan nuestra ayuda para sobrevivir. Por eso, te invitamos a que visites el parque con respeto y responsabilidad, siguiendo las normas establecidas y colaborando con las acciones de conservación que se llevan a cabo. Así podrás disfrutar de este tesoro natural y contribuir a su protección para las generaciones futuras.