Pueblos con encanto en Alicante
Alicante es una provincia que ofrece mucho más que sol y playa. Su territorio alberga numerosos pueblos con encanto, tanto en la costa como en el interior, que sorprenden por su belleza, su patrimonio y su naturaleza. En este artículo te presentamos algunos de los pueblos más bonitos y con más encanto en Alicante, para que los descubras y los disfrutes.
Altea
Altea es uno de los pueblos más bonitos de la Costa Blanca, situado entre el mar y la montaña. Su casco antiguo está coronado por la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, cuya cúpula de azulejos azules es conocida como la Cúpula del Mediterráneo. Sus calles empedradas y blancas están llenas de tiendas de artesanía, galerías de arte y restaurantes con encanto. Desde sus miradores se puede contemplar el mar y el Peñón de Ifach.
Elche
Elche es una ciudad con más de dos mil años de historia, que cuenta con el palmeral más grande de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus monumentos destacan la basílica de Santa María, donde se representa cada año el Misteri d’Elx, un drama sacro medieval también Patrimonio de la Humanidad; el castillo-palacio de Altamira; el Museo Arqueológico; o el Parque Municipal.
Denia
Denia es una localidad costera que combina playas de arena fina con calas rocosas y acantilados. Su castillo domina la ciudad desde lo alto y alberga un museo arqueológico que muestra su pasado romano, árabe y cristiano. También merece la pena visitar el barrio marinero del Baix la Mar; el puerto pesquero; o el Montgó, un parque natural que separa Denia de Jávea.
Para los más aventurados a la navegación, Denia suele ser uno de los puntos más recurrentes para iniciar las travesías desde la Península hasta las Islas Baleares, haciendo una parada obligada por la primera isla más cercana: Ibiza. Una distancia de unos 95 kilómetros (alrededor de 60 millas).
Calpe
Calpe es otro pueblo costero famoso por su Peñón de Ifach, un macizo rocoso que se eleva 332 metros sobre el mar y que es un símbolo de la Costa Blanca. El peñón forma parte de un parque natural donde se pueden observar aves como las gaviotas o los cormoranes. Calpe también tiene playas paradisíacas como la Fossa o el Arenal-Bol; restos romanos como los Baños de la Reina; o edificios modernistas como la Casa Nova o la Casa Mora.
Jávea
Jávea es otro pueblo costero situado entre dos cabos: el cabo San Antonio y el cabo La Nao. Su litoral está formado por playas arenosas como El Arenal o La Granadella; calas recónditas como La Barraca o El Portitxol; e islotes como El Descubridor o La Isla del Portitxol. Su casco histórico conserva edificios góticos como la iglesia-fortaleza de San Bartolomé o las murallas renacentistas.
Guadalest
Guadalest es otro de los pueblos más bonitos y con más encanto en Alicante, situado en el interior de la provincia, en el valle del mismo nombre. Su casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico y se accede a él por un túnel excavado en la roca. Desde allí se puede disfrutar de unas impresionantes vistas del embalse y de las montañas que lo rodean. Entre sus monumentos destacan el castillo de San José, el castillo de la Alcozaiba, la casa Orduña o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Alcoy
Alcoy es una ciudad industrial situada en el interior norte de la provincia, entre las sierras de Mariola y Font Roja. Su casco antiguo conserva un rico patrimonio arquitectónico que refleja su pasado medieval, modernista e industrial. Entre sus edificios más emblemáticos se encuentran el ayuntamiento, el puente de San Jorge, la iglesia de Santa María o el palacio del Marqués de Dos Aguas. Alcoy es también famosa por sus fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Internacional.
Moraira
Moraira es una antigua villa marinera que se ha convertido en un destino turístico muy apreciado por su tranquilidad y su belleza natural. Su litoral está formado por playas como L’Ampolla o El Portet; calas como L’Andragó o Cap Blanc; y acantilados como Punta Estrella o Punta L’Advocat. Su puerto deportivo ofrece actividades náuticas como vela o kayak; y su castillo del siglo XVIII es uno de sus símbolos.
Villena
Villena es una ciudad situada en el interior noroeste de la provincia, cerca del límite con Albacete y Valencia. Su historia se remonta a la Edad del Bronce, como lo demuestra el famoso Tesoro de Villena, uno de los conjuntos prehistóricos más importantes de Europa. Su casco histórico alberga monumentos como el castillo de Atalaya, una fortaleza árabe del siglo XII; la iglesia arciprestal de Santiago; el palacio municipal; o el teatro Chapí.
Polop de la Marina
Otro de los pueblos más bonitos y con más encanto en Alicante es Polop de la Marina, una hermosa villa situada en el interior de la provincia, en la comarca de la Marina Baja. Su patrimonio comprende obras de gran relevancia como lo son el castillo y la muralla medieval, la iglesia de San Pedro, el santuario de la Divina Aurora y las famosas Fuentes de Polop. Estas últimas son un conjunto de 221 caños que brotan del manantial del río Chirles y que se dice que tienen propiedades curativas.