Los 5 pueblos más bonitos cerca de Peñíscola
Peñíscola, la ciudad en el mar, enamora a sus visitantes con su imponente castillo, sus playas de aguas turquesas y su casco antiguo lleno de vida. Pero más allá de sus encantos conocidos, la Costa del Azahar esconde tesoros en forma de pueblos que merecen ser descubiertos.
Embárcate en un viaje de ensueño y conoce algunos de los pueblos más bonitos cerca de Peñíscola, donde la tradición, la historia y la belleza natural se dan la mano.
Alcossebre: Un oasis de tranquilidad entre el mar y la montaña
A tan solo 8 kilómetros de Peñíscola se encuentra Alcossebre, un pueblo costero que enamora por su ambiente tranquilo y familiar. Sus playas de arena fina y aguas cristalinas, como la del Moro o la Romana, son perfectas para disfrutar del sol y del mar.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando era una villa llamada Alcassar. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Alcassar el Nou. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
Alcossebre ha sido un pueblo agrícola y ganadero durante siglos. En el siglo XIX, comenzó a desarrollarse el turismo, gracias a sus hermosas playas. Actualmente, es un destino turístico popular, especialmente para familias.
Adéntrate en su casco antiguo de calles empedradas y casas blancas adornadas con flores, donde te sentirás transportado a otra época. No dejes de visitar la Ermita de Santa Lucía, desde donde disfrutarás de unas vistas panorámicas impresionantes.
Para los amantes de la naturaleza, Alcossebre ofrece también rutas de senderismo y ciclismo que te llevarán a descubrir rincones únicos de la Sierra de Irta.
Benicarló: Tradición y sabor en un pueblo marinero
Benicarló, a 15 kilómetros de Peñíscola, es un pueblo marinero con un encanto especial. Su paseo marítimo te invita a dar agradables paseos mientras disfrutas de la brisa del mar y la belleza de la costa.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando era una villa llamada Benicarlo. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Bani Qàsim. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
Benicarló ha sido un importante puerto comercial durante siglos. En el siglo XVI, sufrió un ataque pirata que destruyó gran parte del pueblo. En el siglo XIX, se recuperó y volvió a ser un importante centro comercial. Actualmente, es un destino turístico popular, especialmente por sus playas y su gastronomía.
Adéntrate en su casco antiguo y descubre la Iglesia de San Bartolomé, un imponente templo gótico del siglo XVI. No te pierdas el Mercado Central, donde podrás encontrar productos frescos y de calidad, así como degustar la deliciosa gastronomía local.
Benicarló es también conocida por sus fiestas patronales, en honor a la Virgen del Mar, que se celebran en septiembre y llenan el pueblo de alegría y color.
Oropesa del Mar: Un castillo medieval junto al mar
Oropesa del Mar, a 20 kilómetros de Peñíscola, te sorprenderá con su imponente castillo medieval que se alza sobre un acantilado junto al mar. Recorre sus murallas y disfruta de unas vistas espectaculares de la costa.
Sus orígenes se remontan a la época ibérica, cuando era un oppidum llamado Oróspeda. Tras la conquista romana, pasó a denominarse Orpesa. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Orpesa. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
Oropesa del Mar ha sido un importante centro comercial y militar durante siglos. En el siglo XVI, fue fortificada por Carlos V para protegerse de los ataques piratas. En el siglo XIX, se convirtió en un destino turístico popular. Actualmente, es un destino turístico popular, especialmente por su castillo, sus playas y su casco antiguo.
Las playas de Oropesa del Mar son de arena fina y aguas cristalinas, ideales para relajarse y tomar el sol. La Playa del Morro es la más popular, pero también encontrarás calas más tranquilas y escondidas.
No dejes de visitar el Parque Natural de la Sierra de la Restinga, un espacio natural protegido con una gran variedad de flora y fauna.
San Mateu, importante tradición agrícola
Un pueblo medieval con encanto San Mateu, a 25 kilómetros de Peñíscola, es un pueblo medieval con un encanto irresistible. Sus calles empedradas, sus casas de piedra y su ambiente tranquilo te transportarán a otra época.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando era una villa llamada Sancto Matheo. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Sant Mateu. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
San Mateu ha sido un importante centro agrícola y ganadero durante siglos. En el siglo XIV, se convirtió en la capital del Maestrazgo. En el siglo XIX, sufrió un incendio que destruyó gran parte del pueblo. Actualmente, es un pueblo tranquilo con un encanto medieval.
No dejes de visitar la Iglesia Arciprestal, un imponente templo gótico del siglo XIV. También te gustará el Museo del Maestrazgo, donde podrás conocer la historia y la cultura de la región.
San Mateu es un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza, ya que está rodeado de montañas y bosques.
Culla, espectacular pueblo medieval
Un pueblo amurallado con vistas espectaculares Culla, a 30 kilómetros de Peñíscola, es un pueblo amurallado con unas vistas espectaculares. Sus murallas medievales del siglo XIV están perfectamente conservadas y desde ellas podrás disfrutar de unas panorámicas impresionantes de la Sierra del Maestrazgo.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando era una villa llamada Culla. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Qulla. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
Culla ha sido un importante centro agrícola y ganadero durante siglos. En el siglo XIV, se convirtió en una villa real. En el siglo XIX, sufrió un terremoto que destruyó gran parte del pueblo. Actualmente, es un pueblo tranquilo con un encanto medieval.
Adéntrate en su casco antiguo y descubre la Iglesia de los Santos Juanes, un templo gótico del siglo XIII. No te pierdas el Museo Etnológico, donde podrás conocer la vida tradicional de los habitantes del pueblo.
Culla es un lugar ideal para los amantes del senderismo y la bicicleta de montaña, ya que en sus alrededores hay varias rutas con diferentes niveles de dificultad.
Xert, un pueblo con mucha tradición
Un pueblo con historia y tradición Xert, a 40 kilómetros de Peñíscola, es un pueblo con mucha historia y tradición. Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y en él podrás encontrar calles estrechas, casas de piedra y numerosos monumentos de interés.
Sus orígenes se remontan a la época romana, cuando era una villa llamada Xerta. Tras la conquista musulmana, pasó a denominarse Xart. En el siglo XIII, fue reconquistada por Jaime I de Aragón y pasó a formar parte del Reino de Valencia.
Xert ha sido un importante centro agrícola y ganadero durante siglos. En el siglo XIV, se convirtió en una villa real. En el siglo XIX, sufrió un incendio que destruyó gran parte del pueblo. Actualmente, es un pueblo tranquilo con un encanto medieval.
No dejes de visitar el Castillo de Xert, una fortaleza medieval del siglo XIII. También te gustará el Museo del Aceite, donde podrás conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva.
Xert es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local, ya que en el pueblo hay varios restaurantes donde podrás probar platos típicos de la región.
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