Plantas de invierno fáciles de mantener ¡Resisten y alegran!
Embellecer nuestro hogar con plantas de invierno es una excelente opción para llenarlo de vida, aunque no todas las especies se adaptan a las cambiantes condiciones climáticas de esta estación. Durante el invierno, cuando las temperaturas descienden y los días se acortan, muchas plantas sufren o dejan de florecer. Sin embargo, existen varias variedades resistentes al frío y a la falta de luz que pueden alegrar nuestro balcón, terraza o jardín con sus colores y aromas invernales.
No te pierdas nuestras plantas de invierno favoritas, fáciles de cuidar y que nunca defraudan por su rica belleza y aromas característicos (sí, el jazmín es una de ellas;) ).
Ciclamen
El ciclamen es una opción popular en invierno, ya que florece desde octubre hasta abril, ofreciendo una amplia variedad de tonos, desde el blanco hasta el rojo, pasando por el rosa o el morado. Esta planta de invierno se adapta tanto al interior como al exterior, siempre que no reciba sol directo ni corrientes de aire. El riego debe ser moderado, evitando el encharcamiento, y retirar las flores y hojas marchitas favorecerá el crecimiento de nuevas plantas de invierno.
Si te encanta el ciclamen, no dejas de verlo en todas las floristerías o eres un afortunado a quién se lo han regalado, descubre cómo cuidar paso a paso esta encantadora planta de en nuestro artículo anterior: ‘Cómo cuidar un ciclamen en casa durante el invierno’.
Jazmín
Otra opción clásica es el jazmín, una planta trepadora que se caracteriza por sus pequeñas flores blancas y su dulce fragancia. Resiste bien el frío, aunque requiere buena iluminación. Se puede cultivar en macetas o en el suelo, y la poda después de la floración mantendrá su forma. El riego debe ser regular, pero sin excesos, y se puede abonar cada 15 días durante la primavera y el verano para fomentar su desarrollo como una hermosa planta de invierno.
Brezo
El brezo, con sus flores en forma de campanillas en colores que van desde el blanco hasta el rojo, es un arbusto resistente al frío y a la sequía. Se da bien en suelos ácidos y con buen drenaje, pudiendo plantarse en macetas o en el suelo. Ubicado en un lugar con sol o semisombra, este tipo de planta de invierno requiere riegos escasos y podas después de la floración para estimular su crecimiento.
Pensamiento
Con este bonito nombre que ya invita a la contemplación, el pensamiento es otra de las plantas de invierno más alegres y coloridas, floreciendo desde el otoño hasta la primavera con una amplia gama de tonalidades y combinaciones. Adaptable a diferentes suelos y climas, prefiere lugares con sol o semisombra. El riego debe ser frecuente, pero sin encharcamiento (¡no queremos que se pudran sus raíces), y abonar cada 15 días con un fertilizante rico en potasio prolongará su floración. Puedes hacer tu propio fertilizante con agua, cáscaras de huevo, posos de café y piel de plátano.
Camelia
La camelia, de origen asiático, se caracteriza por sus grandes y vistosas flores en colores blanco, rosa, rojo o bicolor. Resistente al frío, siempre que no sea extremo, necesita una buena iluminación sin sol directo. Cultivable en macetas o en el suelo, la camelia debe regarse con agua de lluvia o sin cal, evitando el exceso o la falta de humedad. Te aconsejamos abonar cada mes durante la primavera y el verano, y podar después de la floración para eliminar ramas débiles o enfermas.
Suculentas
Las crasas, también conocidas como suculentas, son plantas de invierno que almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces, permitiéndoles resistir condiciones de sequía y frío. Entre las más populares se encuentran el aloe vera, la kalanchoe, la echeveria o la sedum. Estas plantas necesitan un sustrato bien drenado, riego moderado y una exposición luminosa, pero sin sol directo. Puedes cultivarlas en macetas o en el suelo, protegiéndolas de las heladas.
Cactus
Los cactus, con sus espinas y flores llamativas, son otro tipo de plantas suculentas ideales para el invierno, como el cactus de Navidad, el cactus de Pascua, el cactus de San Pedro o el cactus bola de nieve. Requieren un sustrato arenoso, riego escaso y una ubicación soleada, pero resguardada del viento. Se pueden cultivar en macetas o en el suelo, y se deben trasplantar cada dos o tres años como parte del cuidado de estas plantas de invierno. ¡Pueden durarte décadas y alcanzar alturas sorprendentes!
Rosales
Los rosales, pertenecientes a la familia de las rosáceas, son arbustos que se destacan por sus hermosas flores de diversos colores y aromas. Algunos de los más resistentes al frío son el rosal silvestre, el rosal rugoso, el rosal de China o el rosal de Damasco. Necesitan un suelo fértil, riego regular y una exposición soleada, pero sin exceso de calor. Aptos para plantar en macetas o en el suelo, asegúrate de podarlos después de la floración para eliminar partes secas y estimular el crecimiento.
Elegir plantas de invierno adecuadas para nuestro espacio puede ofrecer un toque vibrante y colorido incluso en las estaciones más frías. ¿Te animas?