Huerto ecológico: cómo empezar y qué cultivar en casa
Un huerto ecológico es una forma de cultivar tus propias verduras y hortalizas en un espacio reducido, como una terraza, un balcón o incluso el interior de tu casa. Tener un huerto urbano te ofrece muchos beneficios, como comer más sano y ecológico, ahorrar dinero, disfrutar de un hobby relajante y educativo, y contribuir a la sostenibilidad del medio ambiente.
Para iniciar tu propio huerto urbano en casa no necesitas mucha experiencia ni materiales caros. Solo tienes que seguir estos pasos:
Elegir el lugar idóneo
Lo más importante es que el lugar donde vas a ubicar tu huerto reciba suficiente luz solar, ya que es el factor clave para el crecimiento de las plantas. Lo ideal es que tenga una orientación sur, sureste o suroeste, y que reciba al menos 6 horas de sol al día. También puedes usar lámparas especiales para complementar la luz natural si es necesario.
Además, el lugar debe tener una toma de agua cercana para facilitar el riego, un buen sistema de drenaje para evitar encharcamientos, y estar protegido del viento y las heladas. También debes tener en cuenta el espacio disponible y la suciedad que se pueda generar.
Seleccionar los recipientes de cultivo
La elección de los recipientes depende de los productos que quieras cultivar, del espacio y del presupuesto que tengas. Puedes usar desde macetas y jardineras hasta mesas de cultivo o bancales elevados. Lo importante es que tengan suficiente profundidad (al menos 20 cm) y que tengan agujeros en el fondo para facilitar el drenaje.
También puedes aprovechar materiales reciclados, como cajas de madera, botellas de plástico o latas, para crear tus propios recipientes. Solo tienes que limpiarlos bien, hacerles agujeros y forrarlos con plástico si es necesario.
Colocar el sustrato en el recipiente
El sustrato es la capa de tierra donde se van a desarrollar las raíces de las plantas. Debe ser ligero, esponjoso y rico en nutrientes. Puedes comprar sustrato específico para huertos urbanos o hacerlo tú mismo mezclando tierra vegetal, compost orgánico y perlita o vermiculita.
Para colocar el sustrato en el recipiente, debes llenarlo hasta unos 5 cm del borde y nivelarlo bien. También puedes añadir una capa de grava o piedras en el fondo para mejorar el drenaje.
Empezar a sembrar
Ahora viene la parte más divertida: elegir las plantas que quieres cultivar y sembrarlas en tu huerto. Puedes optar por semillas o por plantones ya germinados. Las semillas son más baratas y te permiten ver todo el proceso desde el principio, pero también requieren más cuidados y paciencia. Los plantones son más caros y limitan la variedad de cultivos, pero te aseguran un resultado más rápido y seguro.
Para sembrar las semillas, debes hacer unos agujeros en el sustrato con una profundidad de dos o tres veces el tamaño de la semilla. Luego colocas una o dos semillas en cada agujero y las cubres con un poco de sustrato. Para trasplantar los plantones, debes hacer unos hoyos un poco más grandes que el tamaño del cepellón (la bola de raíces) y colocarlos con cuidado sin dañar las raíces. Luego rellenas los huecos con sustrato y presionas ligeramente.
En ambos casos, debes regar después de sembrar o trasplantar para favorecer el contacto entre las raíces y el sustrato. También debes respetar la distancia y la época de siembra que indica cada especie.
Regar el huerto urbano
El riego es fundamental para el éxito de tu huerto urbano. Debes regar con frecuencia y moderación, evitando el exceso o la falta de agua. Lo mejor es regar por la mañana o por la tarde, cuando el sol no es tan fuerte, y hacerlo directamente sobre el sustrato, sin mojar las hojas o los frutos.
Puedes usar una regadera, una manguera o un sistema de riego por goteo. Lo importante es que el agua sea limpia y no muy fría. También puedes aprovechar el agua de lluvia o el agua de cocer verduras para regar tu huerto.
Abonar el huerto urbano
El abono es el alimento de las plantas. Les aporta los nutrientes que necesitan para crecer sanas y fuertes. Puedes usar abonos orgánicos, como el compost, el humus de lombriz o el estiércol, o abonos químicos, como los fertilizantes comerciales. Lo ideal es combinar ambos tipos de abonos, alternando uno orgánico cada mes y uno químico cada 15 días.
Para abonar tu huerto, debes esparcir el abono sobre el sustrato y mezclarlo ligeramente con un rastrillo o una pala. Luego debes regar para que el abono se disuelva y llegue a las raíces.
Proteger el huerto urbano
Tu huerto urbano puede sufrir el ataque de plagas y enfermedades que afecten a tus plantas. Para prevenirlos, debes mantener una buena higiene, eliminando las hojas secas o enfermas, y favorecer la biodiversidad, combinando diferentes especies que se beneficien entre sí. También puedes usar remedios caseros, como infusiones de ajo o de ortiga, o productos ecológicos, como el jabón potásico o el aceite de neem, para combatir los insectos dañinos.
Además, debes proteger tu huerto de las inclemencias del tiempo, como el frío, el calor o el viento. Puedes usar plásticos, telas o mallas para cubrir tus plantas y evitar que se dañen.
Cosechar el huerto urbano
El último paso y el más gratificante es cosechar los frutos de tu trabajo. Para saber cuándo cosechar tus verduras y hortalizas, debes fijarte en su tamaño, color y textura. Lo ideal es cosecharlas cuando están maduras pero no pasadas, y hacerlo con cuidado para no dañar la planta ni los frutos que quedan.
Puedes consumir tus productos frescos o conservarlos en la nevera o en el congelador. También puedes regalarlos a tus familiares o amigos y compartir con ellos los beneficios de tener un huerto urbano en casa.
Iniciar tu propio huerto urbano en casa no es tan difícil como parece. Solo necesitas un poco de espacio, luz, agua y ganas de aprender y disfrutar. Con estos sencillos pasos podrás cultivar tus propias verduras y hortalizas ecológicas y sabrosas, y contribuir a mejorar tu salud y la del planeta.
Huerto urbano: qué cultivar
En tu huerto urbano puedes cultivar una gran variedad de plantas, según el espacio, el clima y la época del año. Algunas de las plantas que puedes cultivar son:
Hortalizas
Las hortalizas son plantas que se cultivan por sus partes comestibles, como las hojas, los frutos o las raíces. Algunas de las hortalizas más populares y fáciles de cultivar en un huerto urbano son:
- Tomate: es una planta que necesita mucho sol y calor, por lo que se siembra en primavera y se cosecha en verano. Necesita un sustrato rico y un riego frecuente pero moderado. Puedes cultivarlo en macetas, mesas de cultivo o bancales.
- Lechuga: es una planta que se adapta a casi cualquier clima y época del año, aunque prefiere el frescor y la humedad. Se siembra directamente en el suelo o en semilleros y se trasplanta cuando tiene unas 4 hojas. Necesita un sustrato ligero y un riego regular. Puedes cultivarla en macetas, mesas de cultivo o bancales.
- Zanahoria: es una planta que se cultiva por su raíz comestible, que tiene un sabor dulce y crujiente. Se siembra en otoño o invierno y se cosecha en primavera o verano. Necesita un sustrato profundo y suelto y un riego escaso pero constante. Puedes cultivarla en macetas profundas o en mesas de cultivo.
Plantar hierbas aromáticas
Las plantas aromáticas son plantas que se cultivan por sus hojas o flores, que tienen un aroma y un sabor intensos. Se usan para condimentar los platos, hacer infusiones o remedios caseros. Algunas de las plantas aromáticas más comunes y útiles en un huerto urbano son:
- Perejil: es una planta que se cultiva por sus hojas verdes y rizadas, que tienen un sabor fresco y ligeramente picante. Se siembra en primavera u otoño y se cosecha durante todo el año. Necesita un sustrato rico y húmedo y un riego abundante. Puedes cultivarlo en macetas o en mesas de cultivo.
- Menta: es una planta que se cultiva por sus hojas verdes y dentadas, que tienen un aroma y un sabor refrescantes. Se siembra en primavera o verano y se cosecha durante todo el año. Necesita un sustrato fértil y bien drenado y un riego frecuente. Puedes cultivarla en macetas o en mesas de cultivo.
- Romero: es una planta que se cultiva por sus hojas verdes y alargadas, que tienen un aroma y un sabor intensos y balsámicos. Se siembra en primavera o verano y se cosecha durante todo el año. Necesita un sustrato pobre y arenoso y un riego escaso. Puedes cultivarlo en macetas o en mesas de cultivo.
Plantar flores
Las flores son plantas que se cultivan por su belleza y colorido, pero también pueden tener otros beneficios para el huerto urbano, como atraer a los insectos polinizadores, repeler a las plagas o mejorar el sabor de las hortalizas. Algunas de las flores más recomendables para el huerto urbano son:
- Caléndula: es una planta que se cultiva por sus flores amarillas o naranjas, que tienen propiedades medicinales y cosméticas. Se siembra en primavera u otoño y se cosecha durante todo el año. Necesita un sustrato ligero y bien drenado y un riego moderado. Puedes cultivarla en macetas o en mesas de cultivo.
- Lavanda: es una planta que se cultiva por sus flores moradas o azules, que tienen un aroma relajante y antiséptico. Se siembra en primavera o verano y se cosecha en verano. Necesita un sustrato pobre y seco y un riego escaso. Puedes cultivarla en macetas o en mesas de cultivo.
- Capuchina: es una planta que se cultiva por sus flores rojas, naranjas o amarillas, que son comestibles y tienen un sabor picante. Se siembra en primavera y se cosecha en verano. Necesita un sustrato rico y húmedo y un riego abundante. Puedes cultivarla en macetas o en mesas de cultivo.
Estas son solo algunas de las plantas que puedes cultivar en tu huerto urbano, pero hay muchas más. Lo importante es que elijas las que más te gusten y se adapten a tus condiciones y necesidades. Así podrás disfrutar de tu propio huerto urbano en casa.
¿Qué plantas no se llevan bien entre sí?
No todas las plantas se llevan bien entre sí en el huerto. Algunas pueden competir por los recursos, atraer las mismas plagas o inhibir el crecimiento de otras. Por eso, es importante conocer las compatibilidades e incompatibilidades entre las plantas que quieres cultivar y evitar las asociaciones perjudiciales.
Aquí te dejo una lista de algunas plantas que no se llevan bien entre sí en el huerto y que deberías evitar sembrar juntas:
- Ajo: no se lleva bien con el brócoli, la coliflor, el repollo, la cebolla, el puerro, los guisantes, las habas y las judías.
- Cebolla: no se lleva bien con el ajo, el brócoli, la coliflor, el repollo, el puerro, los guisantes, las habas y las judías.
- Tomate: no se lleva bien con el maíz, la patata, el pepino, el pimiento y el hinojo.
- Pepino: no se lleva bien con el tomate, la patata, la berenjena, el calabacín, el melón y el rábano.
- Lechuga: no se lleva bien con la escarola y el perejil.
- Zanahoria: no se lleva bien con el apio, el hinojo y el perejil.
Estos son solo algunos ejemplos de plantas que no se llevan bien entre sí en el huerto. Te recomiendo que consultes una tabla de asociación de cultivos para tener una referencia más completa y planificar mejor tu huerto urbano.