Requisitos legales para tener una granja en España y Latinoamérica
Si quieres tener una granja en España o en algún país de Latinoamérica, debes cumplir con una serie de requisitos legales que varían según el tipo de animales que quieras criar, el sistema de producción que elijas y la normativa específica de cada país o región. A continuación, te presentamos algunos de los requisitos más comunes que debes tener en cuenta para iniciar una granja.
Requisitos legales para tener una granja en España
En España, para tener una granja debes cumplir con los siguientes requisitos generales:
- Obtener la licencia de actividad, que es el permiso que te autoriza a desarrollar la actividad ganadera en un determinado lugar. Para solicitarla, debes presentar un proyecto técnico que describa las características de la granja, las instalaciones, el manejo de los animales, el plan sanitario, el plan de gestión de residuos y el plan de prevención de riesgos laborales. También debes acreditar que cumples con la normativa urbanística, ambiental y sanitaria vigente.
- Inscribir la granja en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA), que es el censo oficial de las explotaciones ganaderas del país. Para inscribirte, debes presentar una solicitud con tus datos personales y los datos de la granja, como la ubicación, el tipo y número de animales, el sistema productivo y el código REGA asignado por la comunidad autónoma correspondiente.
- Identificar y registrar los animales según la especie y el sistema productivo. Cada especie tiene un sistema de identificación específico que puede consistir en marcas auriculares, tatuajes, microchips o collares. Además, debes llevar un libro de registro donde anotes los datos identificativos de cada animal, los movimientos, las vacunaciones y los tratamientos sanitarios que realices.
- Cumplir con las normas de bienestar animal, sanidad animal y seguridad alimentaria que se aplican a cada especie y sistema productivo. Estas normas regulan aspectos como el alojamiento, la alimentación, el manejo, el transporte y el sacrificio de los animales, así como la prevención y control de las enfermedades y la trazabilidad de los productos.
Además de estos requisitos generales, existen requisitos específicos para cada tipo de granja según la especie y el sistema productivo que se trate. Por ejemplo:
- Para tener una granja avícola debes cumplir con el Real Decreto 637/2021, de 27 de julio, por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas. Este real decreto regula aspectos como la clasificación y tipología de las granjas avícolas, las condiciones técnicas y zootécnicas mínimas que deben cumplir las instalaciones y los equipos, las medidas de bioseguridad y prevención sanitaria, el control oficial y las infracciones y sanciones.
- Para tener una granja porcina debes cumplir con el Real Decreto 1135/2002, de 31 de octubre, relativo a las normas mínimas para la protección de cerdos. Este real decreto regula aspectos como el alojamiento y espacio mínimo por animal, los materiales para el enriquecimiento ambiental, las condiciones ambientales y lumínicas, las prácticas prohibidas o restringidas como la castración o el raboteo y las medidas para evitar la caudofagia.
- Para tener una granja caprina debes cumplir con el Real Decreto 479/2004, de 26 de marzo, por el que se establece y regula el Programa nacional de conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas. Este real decreto regula aspectos como la clasificación y catalogación de las razas caprinas, los criterios para su conservación y mejora genética, los programas de cría y selección y los centros de inseminación artificial y de transferencia embrionaria.
Requisitos legales para tener una granja en Latinoamérica
En Latinoamérica, para tener una granja debes cumplir con los requisitos legales que establezca cada país o región según el tipo de animales que quieras criar, el sistema de producción que elijas y la normativa específica que se aplique. Estos requisitos pueden variar mucho de un país a otro, por lo que te recomendamos que consultes con las autoridades competentes del lugar donde quieras instalar tu granja. No obstante, te presentamos algunos de los requisitos más comunes que debes tener en cuenta para iniciar una granja en Latinoamérica:
- Obtener la licencia o permiso de actividad, que es el documento que te autoriza a desarrollar la actividad ganadera en un determinado lugar. Para solicitarla, debes presentar un proyecto técnico que describa las características de la granja, las instalaciones, el manejo de los animales, el plan sanitario, el plan de gestión de residuos y el plan de prevención de riesgos laborales. También debes acreditar que cumples con la normativa urbanística, ambiental y sanitaria vigente.
- Inscribir la granja en el registro oficial de explotaciones ganaderas del país o región donde se ubique, que es el censo oficial de las explotaciones ganaderas del lugar. Para inscribirte, debes presentar una solicitud con tus datos personales y los datos de la granja, como la ubicación, el tipo y número de animales, el sistema productivo y el código asignado por la autoridad competente.
- Identificar y registrar los animales según la especie y el sistema productivo. Cada especie tiene un sistema de identificación específico que puede consistir en marcas auriculares, tatuajes, microchips o collares. Además, debes llevar un libro de registro donde anotes los datos identificativos de cada animal, los movimientos, las vacunaciones y los tratamientos sanitarios que realices.
- Cumplir con las normas de bienestar animal, sanidad animal y seguridad alimentaria que se aplican a cada especie y sistema productivo. Estas normas regulan aspectos como el alojamiento, la alimentación, el manejo, el transporte y el sacrificio de los animales, así como la prevención y control de las enfermedades y la trazabilidad de los productos.
Además de estos requisitos generales, existen requisitos específicos para cada tipo de granja según la especie y el sistema productivo que se trate. Por ejemplo:
- Para tener una granja avícola debes cumplir con las normas sanitarias para la producción avícola del país o región donde se ubique tu granja. Estas normas pueden variar según el país o región, pero generalmente regulan aspectos como la clasificación y tipología de las granjas avícolas, las condiciones técnicas y zootécnicas mínimas que deben cumplir las instalaciones y los equipos, las medidas de bioseguridad y prevención sanitaria, el control oficial y las infracciones y sanciones.
- Para tener una granja porcina debes cumplir con las normas sanitarias para la producción porcina del país o región donde se ubique tu granja. Estas normas pueden variar según el país o región, pero generalmente regulan aspectos como el alojamiento y espacio mínimo por animal, los materiales para el enriquecimiento ambiental, las condiciones ambientales y lumínicas, las prácticas prohibidas o restringidas como la castración o el raboteo y las medidas para evitar la caudofagia.
- Para tener una granja caprina debes cumplir con las normas sanitarias para la producción caprina del país o región donde se ubique tu granja. Estas normas pueden variar según el país o región, pero generalmente regulan aspectos como la clasificación y catalogación de las razas caprinas, los criterios para su conservación y mejora genética, los programas de cría y selección y los centros de inseminación artificial y de transferencia embrionaria.
- La preparación del parto: debes preparar el lugar y los materiales necesarios para asistir el parto de las hembras. El lugar debe ser limpio, seco, tranquilo y protegido de las inclemencias del clima y de los depredadores. Los materiales deben incluir guantes, desinfectante, tijeras, hilo, toallas, termómetro y algún estimulante respiratorio para las crías.
- La detección del parto: debes detectar el parto de las hembras para estar atento y actuar en caso de necesidad. El parto suele ocurrir entre 145 y 155 días después de la monta o la inseminación. Algunos signos que indican que la hembra está próxima a parir son el aumento del tamaño y la flacidez del abdomen, la secreción de calostro por las mamas, el ensanchamiento y la relajación de la vulva, el nerviosismo o el aislamiento del rebaño.
- La asistencia del parto: debes asistir el parto de las hembras solo si es necesario, respetando el proceso natural y evitando interferir innecesariamente. La mayoría de las cabras pueden parir sin ayuda, pero en algunos casos puede haber complicaciones como presentaciones anormales de las crías, distocias o retención de la placenta. En estos casos, debes intervenir con cuidado y delicadeza, usando guantes y desinfectante, y tratando de corregir la posición de las crías o ayudar a la expulsión de las mismas. Si no puedes resolver el problema o si hay signos de sufrimiento en la madre o en las crías, debes llamar a un veterinario lo antes posible.
- La atención de las crías: debes atender a las crías recién nacidas para garantizar su supervivencia y su salud. Para ello, debes realizar las siguientes acciones:
- Limpiar las vías respiratorias de las crías con una toalla seca y aplicar algún estimulante respiratorio si es necesario.
- Cortar y desinfectar el cordón umbilical con una tijera y un antiséptico.
- Identificar a las crías con un arete o una marca que indique su número, sexo y fecha de nacimiento.
- Favorecer el contacto entre la madre y las crías para estimular el vínculo afectivo y el reconocimiento mutuo.
- Asegurar que las crías reciban el calostro de la madre en las primeras horas de vida, ya que es una fuente de nutrientes y anticuerpos que les protege de enfermedades.
- Vigilar que las crías se mantengan secas, calientes y activas.
Cómo vender los productos de la granja
El sexto y último paso para iniciar un negocio de cría de cabras es comercializar los productos que has obtenido. La comercialización es un factor clave para el éxito del negocio, ya que determina el ingreso que obtienes por tu trabajo. Por lo tanto, debes conocer el mercado al que te diriges y aplicar unas estrategias adecuadas para promocionar y vender tus productos.
Para comercializar tus productos, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
- La calidad: debes ofrecer productos de calidad que cumplan con los estándares sanitarios y legales exigidos por el mercado. Para ello, debes cuidar todo el proceso productivo, desde la selección de los animales hasta el procesamiento y la conservación de los productos. También debes contar con los permisos y certificados necesarios para garantizar la inocuidad y la trazabilidad de tus productos.
- El precio: debes establecer un precio justo y competitivo que cubra tus costos de producción y te genere un margen de ganancia razonable. Para ello, debes analizar los precios del mercado local e internacional, así como los costos asociados a la producción, el transporte y la comercialización de tus productos. También debes tener en cuenta la oferta y la demanda de cada producto, y la estacionalidad de los mismos.
- La presentación: debes presentar tus productos de forma atractiva y diferenciada que capte la atención y el interés de los consumidores. Para ello, debes utilizar envases y etiquetas adecuados que protejan y conserven tus productos, y que contengan información relevante sobre los mismos, como el nombre, la marca, el origen, la fecha de caducidad, los ingredientes, los beneficios, etc.
- La promoción: debes promocionar tus productos de forma efectiva y creativa que genere confianza y fidelidad en los consumidores. Para ello, debes utilizar diferentes medios y canales de comunicación, como redes sociales, páginas web, folletos, carteles, ferias, degustaciones, etc. También debes resaltar las ventajas y los valores de tus productos, como la calidad, la frescura, la salud, la tradición, la sostenibilidad, etc.
- La distribución: debes distribuir tus productos de forma eficiente y oportuna que llegue a los consumidores en las mejores condiciones. Para ello, debes contar con una red de transporte y almacenamiento adecuada que garantice la seguridad y la conservación de tus productos. También debes elegir los canales de venta más adecuados para cada producto, como tiendas especializadas, supermercados, mercados locales, venta directa al consumidor final, etc.
La cría de cabras es un negocio rentable y sostenible que puede aportar beneficios económicos y sociales a los emprendedores que quieren iniciar un negocio ganadero. Sin embargo, requiere de una planificación adecuada y de una gestión eficiente para lograr el éxito. En este artículo, hemos presentado una guía en profundidad sobre los aspectos clave a considerar para iniciar un negocio de cría de cabras, desde la elección de los productos a ofrecer hasta la comercialización de los mismos.