¿Es rentable la cría de vacas de carne, cerdos y cabras en una granja?
La cría de animales domésticos es una actividad que puede generar ingresos y beneficios para los agricultores y ganaderos, siempre que se realice de forma adecuada y sostenible. Sin embargo, no todos los animales tienen el mismo potencial productivo ni las mismas necesidades de manejo, alimentación y cuidados. Por eso, es importante conocer las características y ventajas de cada especie antes de decidir qué animales criar en una granja.
En este artículo vamos a analizar la rentabilidad de la cría de vacas, cerdos y cabras en una granja, teniendo en cuenta los aspectos más relevantes para cada caso. Así podrás tener una idea más clara de qué tipo de ganadería te conviene más según tus objetivos, recursos y condiciones.
La cría de vacas
Las vacas son animales rumiantes que se alimentan principalmente de pastos y forrajes. Su principal producto es la leche, que se puede transformar en queso, yogur, mantequilla y otros derivados lácteos. También se puede obtener carne de vacuno, que tiene una alta demanda y un buen precio en el mercado.
La cría de vacas requiere de unas instalaciones adecuadas para alojar a los animales, protegerlos del clima y facilitar su ordeño y manejo. Además, se necesita disponer de suficiente superficie de pastoreo o de cultivos forrajeros para alimentar al ganado. También hay que tener en cuenta los costes veterinarios, sanitarios y de transporte asociados a esta actividad.
La rentabilidad de la cría de vacas depende de varios factores, como la raza, el sistema de producción, el precio de la leche y la carne, el rendimiento productivo y reproductivo de los animales y los costes de producción. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el margen neto medio por vaca en España en 2019 fue de 1.063 euros para las explotaciones lecheras y de 1.016 euros para las explotaciones mixtas (leche y carne).
Para mejorar la rentabilidad de la cría de vacas se pueden adoptar algunas medidas como:
- Elegir razas adaptadas al clima y al sistema productivo.
- Mejorar la genética y la sanidad del ganado.
- Optimizar la alimentación y el manejo de los animales.
- Diversificar los productos y buscar nuevos mercados.
- Asociarse con otros ganaderos para reducir costes y aumentar el poder negociador.
La cría de cerdos
Los cerdos son animales omnívoros que se alimentan de cereales, leguminosas, tubérculos y subproductos agroindustriales. Su principal producto es la carne porcina, que se puede consumir fresca o transformada en embutidos, jamones, salchichas y otros derivados cárnicos. También se puede obtener grasa, piel, huesos y otros subproductos del cerdo.
La cría de cerdos requiere de unas instalaciones adecuadas para alojar a los animales, controlar el ambiente y facilitar su alimentación y manejo. Además, se necesita disponer de suficiente cantidad y calidad de alimento para el ganado. También hay que tener en cuenta los costes veterinarios, sanitarios y de transporte asociados a esta actividad.
La rentabilidad de la cría de cerdos depende de varios factores, como la raza, el sistema de producción, el precio de la carne y los subproductos, el rendimiento productivo y reproductivo de los animales y los costes de producción. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el margen neto medio por cerdo en España en 2019 fue de 22 euros para las explotaciones intensivas (confinadas) y de 101 euros para las explotaciones extensivas (al aire libre).
Para mejorar la rentabilidad de la cría de cerdos se pueden adoptar algunas medidas como:
- Elegir razas adaptadas al clima y al sistema productivo.
- Mejorar la genética y la sanidad del ganado.
- Optimizar la alimentación y el manejo de los animales.
- Diversificar los productos y buscar nichos de mercado.
- Asociarse con otros ganaderos para reducir costes y aumentar el poder negociador.
La cría de cabras
Las cabras son animales rumiantes que se alimentan principalmente de pastos, arbustos y ramas. Su principal producto es la leche, que se puede transformar en queso, yogur y otros derivados lácteos. También se puede obtener carne de cabrito, que tiene una alta demanda y un buen precio en el mercado.
La cría de cabras requiere de unas instalaciones adecuadas para alojar a los animales, protegerlos del clima y facilitar su ordeño y manejo. Además, se necesita disponer de suficiente superficie de pastoreo o de cultivos forrajeros para alimentar al ganado. También hay que tener en cuenta los costes veterinarios, sanitarios y de transporte asociados a esta actividad.
La rentabilidad de la cría de cabras depende de varios factores, como la raza, el sistema de producción, el precio de la leche y la carne, el rendimiento productivo y reproductivo de los animales y los costes de producción. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el margen neto medio por cabra en España en 2019 fue de 69 euros para las explotaciones lecheras y de 54 euros para las explotaciones mixtas (leche y carne).
Para mejorar la rentabilidad de la cría de cabras se pueden adoptar algunas medidas como:
- Elegir razas adaptadas al clima y al sistema productivo.
- Mejorar la genética y la sanidad del ganado.
- Optimizar la alimentación y el manejo de los animales.
- Diversificar los productos y buscar nichos de mercado.
- Asociarse con otros ganaderos para reducir costes y aumentar el poder negociador.