Granja de gallinas, cómo empiezo
Si quieres iniciar un negocio rentable y sostenible en el sector agropecuario, la avicultura puede ser una buena opción. La avicultura es la cría comercial de aves domésticas, principalmente pollos, para la producción de carne o huevos. En este artículo, te explicaremos cómo establecer una granja de aves de corral para la producción de huevos, siguiendo estos pasos:
Define tu objetivo y elige la raza adecuada
Antes de empezar, debes tener claro cuál es tu objetivo con la granja de aves de corral. ¿Quieres producir huevos para el consumo propio o para venderlos? ¿Qué cantidad de huevos quieres producir al día, al mes o al año? ¿A qué mercado te vas a dirigir: local, regional o nacional? Estas preguntas te ayudarán a planificar mejor tu negocio y a calcular los costos y beneficios.
También debes elegir la raza de pollos que se adapte mejor a tu objetivo. Existen razas que son más aptas para la producción de carne, como los pollos parrilleros o broilers, y otras que son más aptas para la producción de huevos, como las gallinas ponedoras o layers. Dentro de las gallinas ponedoras, hay diferentes tipos según el color y el tamaño de los huevos que producen. Algunas razas populares son:
- Leghorn: es una raza originaria de Italia que produce huevos blancos de tamaño mediano. Es una raza muy productiva y resistente a las enfermedades, pero también muy nerviosa y poco dócil.
- Rhode Island Red: es una raza originaria de Estados Unidos que produce huevos marrones de tamaño grande. Es una raza muy adaptable a diferentes climas y condiciones, pero también muy territorial y agresiva con otras aves.
- Plymouth Rock: es una raza originaria de Estados Unidos que produce huevos marrones de tamaño grande. Es una raza muy dócil y fácil de manejar, pero también muy sensible al estrés y al calor.
- Sussex: es una raza originaria de Inglaterra que produce huevos marrones claros de tamaño grande. Es una raza muy rústica y vigorosa, pero también muy voraz y propensa al sobrepeso.
Elige un lugar adecuado para la granja
La ubicación de la granja es muy importante para el éxito del negocio. Debes elegir un lugar que cumpla con las siguientes condiciones:
- Que tenga un clima adecuado para las aves, ni muy frío ni muy caliente, y con buena ventilación e iluminación natural.
- Que tenga acceso a servicios básicos como agua potable, electricidad y transporte.
- Que tenga suficiente espacio para construir las instalaciones necesarias y para ampliarlas en el futuro si es necesario.
- Que esté alejado de fuentes de contaminación ambiental o sonora que puedan afectar a la salud o al bienestar de las aves.
- Que esté libre de plagas y depredadores que puedan atacar a las aves o transmitirles enfermedades.
- Que tenga un mercado cercano donde puedas vender tus productos o proveerte de insumos.
Construye las instalaciones necesarias
Las instalaciones que necesitas para tu granja dependen del tamaño y el tipo de producción que quieras realizar. En general, se distinguen dos sistemas de alojamiento para las gallinas ponedoras: el sistema en jaula y el sistema en suelo.
Sistema en jaula
El sistema en jaula consiste en alojar a las gallinas en jaulas metálicas que están dispuestas en filas y niveles dentro de un galpón o nave. Cada jaula tiene un comedero, un bebedero, un nido y un recolector de huevos. Este sistema tiene algunas ventajas como:
- Permite un mayor control sanitario y una menor incidencia de enfermedades parasitarias o infecciosas.
- Facilita la recolección, el manejo y la clasificación de los huevos.
- Reduce el desperdicio de alimento y agua.
- Permite una mayor densidad de población y una mayor productividad por unidad de superficie.
Sin embargo, este sistema también tiene algunas desventajas como:
- Requiere una mayor inversión inicial y un mayor consumo de energía eléctrica.
- Genera un mayor estrés y una menor calidad de vida para las aves, que no pueden expresar sus comportamientos naturales.
- Produce una mayor cantidad de residuos y una mayor contaminación ambiental.
Sistema en suelo
El sistema en suelo consiste en alojar a las gallinas en un galpón o nave que tiene un suelo cubierto de material absorbente, como viruta, paja o arena. El galpón tiene comederos, bebederos, nidos y perchas distribuidos por el espacio. Este sistema tiene algunas ventajas como:
- Requiere una menor inversión inicial y un menor consumo de energía eléctrica.
- Mejora el bienestar y la salud de las aves, que pueden moverse libremente y expresar sus comportamientos naturales.
- Produce una menor cantidad de residuos y una menor contaminación ambiental.
Sin embargo, este sistema también tiene algunas desventajas como:
- Dificulta el control sanitario y la prevención de enfermedades parasitarias o infecciosas.
- Complica la recolección, el manejo y la clasificación de los huevos.
- Aumenta el desperdicio de alimento y agua.
- Reduce la densidad de población y la productividad por unidad de superficie.
Cuida y alimenta a las aves
Para que las gallinas ponedoras produzcan huevos de calidad y cantidad, es necesario cuidarlas y alimentarlas adecuadamente. Algunos aspectos que debes tener en cuenta son:
- La edad: las gallinas empiezan a poner huevos entre los 18 y los 20 semanas de edad, y alcanzan su máxima producción entre los 25 y los 30 semanas. A partir de los 60 semanas, la producción empieza a disminuir gradualmente. Por lo tanto, debes reemplazar las gallinas cada año o año y medio para mantener la rentabilidad del negocio.
- La alimentación: las gallinas necesitan una alimentación balanceada que les aporte los nutrientes necesarios para su salud y su producción. Puedes comprar el alimento ya preparado o elaborarlo tú mismo con ingredientes como maíz, soja, trigo, cebada, girasol, etc. La cantidad de alimento que debes suministrar depende del peso, la edad y el nivel de producción de las aves, pero en general se recomienda entre 100 y 120 gramos por ave por día.
- El agua: las gallinas necesitan agua limpia y fresca a libre disposición para hidratarse y regular su temperatura corporal. El consumo de agua varía según el clima, la temperatura, la humedad y el tipo de alimento, pero en general se recomienda entre 150 y 200 mililitros por ave por día. Debes limpiar y desinfectar los bebederos con frecuencia para evitar la proliferación de microorganismos nocivos.
- La iluminación: las gallinas necesitan una iluminación adecuada para estimular su producción de huevos. La luz natural es la mejor opción, pero también puedes complementarla con luz artificial si es necesario. El fotoperiodo o duración del día debe ser entre 14 y 16 horas para mantener una producción óptima. Debes evitar los cambios bruscos de luz que puedan alterar el ritmo biológico de las aves.
- La sanidad: las gallinas son susceptibles a diversas enfermedades que pueden afectar su salud y su producción. Por eso, debes aplicar un programa sanitario que incluya medidas preventivas como la vacunación, la desparasitación, la bioseguridad y el control de plagas; y medidas curativas como el diagnóstico, el tratamiento y el aislamiento de las aves enfermas. También debes contar con un veterinario que te asesore y te ayude en caso de emergencia.
Recolecta y comercializa los huevos
El último paso para establecer tu granja de aves de corral es recolectar los huevos que producen tus gallinas y comercializarlos en el mercado. Algunos aspectos que debes tener en cuenta son:
- La recolección: debes recolectar los huevos al menos dos veces al día y con cuidado de no romperlos ni ensuciarlos. Debes inspeccionar los huevos y descartar los que estén rotos, sucios, deformes o con manchas de sangre. Luego, debes lavar los huevos con agua limpia y un desinfectante adecuado para eliminar la suciedad y los microorganismos que puedan estar en la cáscara. Después, debes secar los huevos y almacenarlos en un lugar fresco y seco, preferiblemente en una nevera o cámara frigorífica.
- La comercialización: debes vender tus huevos lo antes posible para que no pierdan frescura ni calidad. Puedes venderlos directamente en tu granja, en ferias o mercados locales, o a domicilio. También puedes venderlos a pequeños comercios o restaurantes, siempre que cumplas con las normas sanitarias y de etiquetado vigentes. Debes clasificar los huevos según su peso y tamaño, y empacarlos en envases adecuados que los protejan y los identifiquen. Puedes crear tu propia marca y diferenciarte de la competencia por la calidad, el origen o el tipo de producción de tus huevos.
Establecer una granja de aves de corral para la producción de huevos puede ser un negocio rentable y sostenible si se hace correctamente. Si quieres saber más sobre la avicultura o sobre otros temas relacionados con el sector agropecuario, puedes consultar nuestras otras publicaciones o contactarnos para resolver tus dudas.