Las uvas de fin de año, una tradición con historia y sabor
¿Sabes por qué comemos doce uvas en la noche del 31 de diciembre? ¿Y cuáles son las mejores variedades de uva para celebrar el fin de año? En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre las uvas de fin de año, una tradición con historia y sabor que no puede faltar en tu mesa.
El origen de las uvas de fin de año
Existen varias teorías sobre el origen de las uvas de fin de año, pero la más aceptada es la que sitúa su nacimiento en el Madrid de 1880, como una acción satírica y de protesta. Por aquel entonces, la burguesía española copió la costumbre francesa de hacer fiestas privadas en Navidad en las que se bebía champán y se comían uvas. Al mismo tiempo, el ayuntamiento de la ciudad prohibió los festejos callejeros que se celebraban normalmente en la Noche de Reyes. Por ello, los madrileños, a los que se les había arrebatado su divertimento de Navidad, aprovecharon que sí podían reunirse en la Puerta del Sol en Nochevieja para escuchar las campanadas del reloj y empezaron a comer uvas como burla a la costumbre burguesa y como protesta por las restricciones del ayuntamiento.
Esta costumbre de comer uvas frente a la Puerta del Sol mantuvo su carácter burlesco durante años, pero acabó por normalizarse y extenderse al resto del país con el paso del tiempo. Además, se le atribuyó un significado mágico y supersticioso, ya que se creía que comer doce uvas, una por cada mes del año, traería buena suerte y prosperidad en el año nuevo. Así, las uvas de fin de año se convirtieron en una tradición arraigada y popular, que incluso se retransmite por televisión desde 1962.
Las mejores variedades de uva para fin de año
A la hora de elegir las uvas de fin de año, hay que tener en cuenta varios factores, como el tamaño, el sabor, la textura y la presencia o ausencia de semillas. Según los expertos, las mejores variedades de uva para esta ocasión son las uvas blancas, como las Moscatel, Albariño y Sauvignon Blanc, ya que ofrecen un sabor fresco y dulce que nos facilita la deglución y que contrasta con el sabor salado de los aperitivos y platos principales. Además, estas uvas suelen ser pequeñas y las hay sin semillas, lo que facilita su consumo rápido y evita los posibles atragantamientos.
Otras variedades de uva que también son adecuadas para fin de año son las uvas rojas o negras, como la Crimson Seedles, la Ruby, la Autumn Royal o la Emperor Queen, que tienen un sabor más intenso y una piel más gruesa, pero que también son sin semillas y de tamaño mediano. Estas uvas pueden aportar un toque de color y de variedad a la mesa, y combinan bien con el vino tinto o el cava.
En cualquier caso, lo importante es elegir uvas de buena calidad, frescas, firmes y sin golpes ni manchas, y lavarlas bien antes de consumirlas. También se recomienda pelarlas y desgranarlas previamente, y guardarlas en el frigorífico hasta el momento de servirlas. Así, se garantiza una mejor conservación y una mayor facilidad para comerlas.
Cómo disfrutar de las uvas de fin de año (¡y no sólo en fin de año!)
Las uvas de fin de año son un elemento imprescindible en la celebración de la Nochevieja, pero también se pueden disfrutar de otras formas y en otras ocasiones. Por ejemplo, se pueden utilizar para preparar postres, ensaladas, salsas, mermeladas o zumos, aprovechando sus propiedades nutritivas y antioxidantes. También se pueden combinar con otros frutos secos, como nueces, almendras o avellanas, para crear un snack saludable y energético.
Además, las uvas de fin de año se pueden presentar de forma original y creativa, para sorprender a los invitados y dar un toque de elegancia y distinción a la mesa durante los aperitivos. Algunas ideas son las siguientes:
– Brochetas de uvas: se trata de ensartar las uvas en palillos de madera, alternando los colores y los sabores, así como otras frutas, y colocarlas en una bandeja o en un recipiente con forma de copa. Se pueden decorar con hojas de menta o de albahaca, con un poco de azúcar glas o con crema pastelera.
– Uvas con chocolate: se trata de bañar las uvas en chocolate fundido, de leche, negro o blanco, y dejarlas enfriar sobre papel de aluminio o de horno. Se pueden espolvorear con coco rallado, almendras picadas o fideos de colores, para darles un aspecto más festivo.
– Uvas con queso: se trata de envolver las uvas con una loncha fina de queso, como el brie, el camembert o el roquefort, y sujetarlas con un palillo. Se pueden servir frías o calientes, y acompañarlas con pan tostado o galletas saladas. También se pueden colocar en una bandeja de madera junto con peras, vino y una tabla de quesos variados, con los que ir mezclando bocados dulces y salados.
– Uvas con jamón: se trata de envolver las uvas con una loncha fina de jamón, ya sea serrano o ibérico, encima de una base de queso curado o viejo y sujetarlas con un palillo.
Recuerda que comer doce uvas en la noche del 31 de diciembre te traerá buena suerte y prosperidad en el año nuevo, pero sobre todo, te hará pasar un buen rato con tus seres queridos. ¡A disfrutar! ¡Feliz año nuevo!