Feria de artesanía de Cortegada
Feria de artesanía de Cortegada
Según los restos arqueológicos existentes, la presencia humana en el territorio de Ribeiro y concretamente en lo que hoy conocemos como Cortegada se remonta al Paleolítico, como lo demuestran varias piezas líticas talladas encontradas en Chan de Paraña en San Martiño de Valongo y otras. en Piñón en San Martiño de Zaparín.
El modo de vida de estos antiguos pobladores correspondía a una reducida densidad de población, que de forma itinerante y estacional aprovechaba los recursos animales, vegetales y minerales de un territorio. Estas sociedades cazadoras-recolectoras estarían compuestas por varias familias distribuidas en bandas de no más de 50 individuos, con una marcada diferenciación de trabajos por género y evidencia de ritos y actividades sociales.
El fin de las glaciaciones trae consigo la aparición de una nueva forma de vida en la que las sociedades empiezan a ejercer un cierto control sobre el medio natural. El proceso de Neolitización, consistente en el paso de una economía depredadora y recolectora a una economía productiva, es un fenómeno histórico que en Galicia se identificó con el Megalitismo. En el municipio de Cortegada no hay constancia de restos megalíticos, el intenso trabajo agrícola al que fue sometida esta zona puede ser una de las razones por las que no se han conservado este tipo de hallazgos.
El fin del Megalitismo se mezcla con el inicio del descubrimiento de los metales, en la Edad del Bronce la búsqueda de metales favorece las actividades mercantiles entre distintos puntos de la península.
En Louredo se conserva el Petroglifo de la Herradura donde se pueden observar seis pequeñas herraduras colocadas de dos en dos. Estas manifestaciones artísticas son propias de la cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en Galicia durante el III y II milenio a.C. C. Al final de esta etapa se construyen los primeros castros, asentamiento que se generalizará durante la Edad del Hierro, periodo en el que se desarrolla la Cultura Castrexa en Galicia (finales de la Edad del Bronce. Siglo VII a.C.), esto representa la aparición de un tipo concreto de asentamiento: el castro y por tanto, los primeros asentamientos verdaderamente estables. Todo el territorio gallego está marcado por este tipo de asentamientos, el núcleo de Louredo, en el norte de Cortegada, puede tener su sede en un Castro situado en el Monte “Chanduzal”, posteriormente romanizado.