Turismo rural en Gran Canaria: descube paisajes únicos
Gran Canaria es una isla que ofrece mucho más que sol y playa. Su diversidad de paisajes, climas y culturas la convierten en un destino ideal para el turismo rural, donde se puede disfrutar de la naturaleza, el patrimonio y la gastronomía.
Si quieres descubrir la otra cara de la isla, más allá de las playas, te proponemos algunos lugares y actividades para practicar el turismo rural en Gran Canaria.
Parque Rural del Nublo
El Parque Rural del Nublo es el espacio natural protegido más extenso de Gran Canaria. Se trata de una zona de gran valor ecológico y paisajístico, donde se encuentran algunos de los símbolos de la isla, como el Roque Nublo, el Roque Bentayga o el Pico de las Nieves. El parque ofrece numerosas rutas de senderismo y bicicleta por sus bosques de pinos, sus barrancos y sus miradores. También se puede practicar escalada, parapente o espeleología.
Agaete
Agaete es un pueblo situado en el noroeste de la isla, conocido por su puerto pesquero y su valle. Su casco histórico conserva el encanto de las casas blancas y las calles empedradas. Su puerto, llamado Puerto de las Nieves, es un lugar pintoresco donde se puede degustar el pescado fresco y admirar la ermita de las Nieves y el Dedo de Dios, una roca que emerge del mar. Su valle es un oasis verde donde se cultiva café, frutas tropicales y vino.
Tejeda
Tejeda es un pueblo situado en el centro de la isla, rodeado de montañas y declarado uno de los pueblos más bonitos de España. Su casco histórico está formado por casas típicas canarias y monumentos como la iglesia de Nuestra Señora del Socorro o el Centro de Plantas Medicinales. Tejeda es también un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía local, especialmente del bienmesabe, un dulce elaborado con almendras. Además, Tejeda cuenta con un museo dedicado al escultor Abraham Cárdenes y con un parque arqueológico donde se pueden ver cuevas y grabados prehispánicos.
Arucas
Arucas es una ciudad situada en el norte de la isla, famosa por su catedral neogótica y por su producción de ron. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural y alberga edificios como el Ayuntamiento, la Casa del Reloj o el Teatro Nuevo. Arucas también ofrece un entorno natural privilegiado, como el Jardín de la Marquesa, donde se pueden ver más de 500 especies vegetales, o la Montaña de Arucas, desde donde se puede contemplar una panorámica de la ciudad y del mar.
Santa Lucía de Tirajana
Santa Lucía de Tirajana es un pueblo situado en el sureste de la isla, en el interior del barranco homónimo. Su casco histórico conserva el sabor rural y tradicional, con casas blancas y tejados rojos. Su patrimonio incluye la iglesia de Santa Lucía, el molino de agua o el museo etnográfico. Santa Lucía también ofrece un entorno natural espectacular, como el palmeral del barranco o los paisajes volcánicos del sur. Además, Santa Lucía es un lugar ideal para practicar deportes como senderismo, ciclismo o escalada.
Moya
Moya es un pueblo situado en el norte de la isla, en la falda del volcán Montañón Negro. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural y cuenta con monumentos como la iglesia neogótica de Nuestra Señora de Candelaria o la casa-museo del poeta Tomás Morales. Moya también ofrece un entorno natural impresionante, como el Parque Rural de Doramas, donde se encuentra el bosque de laurisilva de Los Tilos, o el Barranco de Moya, donde se puede practicar barranquismo.
Ingenio
Ingenio es un pueblo situado en el sureste de la isla, junto al barranco del Guayadeque. Su casco histórico conserva el ambiente rural y artesanal, con casas de piedra y balcones de madera. Su patrimonio incluye la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, el museo de piedras y artesanía canaria o el centro de interpretación del Guayadeque. Ingenio también ofrece un entorno natural único, como el barranco del Guayadeque, donde se pueden ver cuevas habitadas y pinturas rupestres.
Teror
Teror es un pueblo situado en el centro-norte de la isla, considerado la cuna del culto mariano en Canarias. Su casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico y cuenta con edificios como la basílica de Nuestra Señora del Pino, patrona de la isla, el palacio episcopal o las casas señoriales. Teror también ofrece un entorno natural atractivo, como el parque natural de Doramas, donde se encuentra el mirador de Pico Osorio, o el parque rural del Nublo, donde se puede practicar senderismo.
Gáldar
Gáldar es una ciudad situada en el noroeste de la isla, que fue la antigua capital de uno de los reinos guanches. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural y alberga monumentos como la iglesia neoclásica de Santiago de los Caballeros, el museo Antonio Padrón o la casa-museo de Antonio María Manrique. Gáldar también ofrece un entorno natural fascinante, como la Cueva Pintada, donde se puede ver el mejor conjunto de pinturas rupestres de Canarias, o la playa de Sardina, donde se puede practicar buceo.
Valleseco
Valleseco es un pueblo situado en el centro-norte de la isla, que a pesar de su nombre tiene un clima húmedo y verde. Su casco histórico conserva el estilo rural y agrícola, con casas tradicionales y huertas. Su patrimonio incluye la iglesia neogótica de San Vicente Ferrer, el museo etnográfico o el centro de interpretación del manzano. Valleseco también ofrece un entorno natural espectacular, como el parque natural de Doramas, donde se encuentra el bosque de laurisilva del Zumacal, o la laguna artificial de Valleseco.