Feria Mercado de Sant Ponç de Cànoves y Samalús
Feria Mercado de Sant Ponç de Cànoves y Samalús
Muestra de hierbas medicinales y productos naturales al pie del Montseny durante el fin de semana más cercano al 11 de mayo.
Una fiesta popular de raíz tradicional durante la que herbolarios y recolectores de flores y plantas medicinales, así como artesanos de la alimentación y campesinos de la zona, ofrecen al paseante sus productos en un entorno natural ideal para este tipo de celebración .
Durante los primeros días de mayo, muchas ciudades y pueblos organizan ferias para mostrar el poder sanador de los productos que ofrece la naturaleza, y, de esta forma, recordar la importancia que tienen las plantas en nuestra vida cotidiana. Muchas de estas ferias llevan el nombre de Sant Ponç, patrón de los herbolarios.
En Cànoves y Samalús, la Feria de Sant Ponç empezó como un pequeño encuentro de los amantes de las hierbas medicinales, las plantas y los dulces, pero con el tiempo ha crecido y se ha diversificado mucho. Poco a poco, esta primigenia feria fue incorporando nuevas actividades hasta que se ha convertido en una de las más importantes de entre las de sus características.
Durante el fin de semana, en un espacio cercano al casco urbano se instala una carpa donde se pueden encontrar todo tipo de plantas medicinales y aromáticas. Hay algunas contra el dolor de cabeza, el dolor de estómago, los golpes y las inflamaciones. Otros sirven para apaciguar el dolor de la menstruación, ayudar a dormir o combatir el cansancio. Unas son bien conocidas y bastante utilizadas, como el tomillo, el romero, el laurel, la tila, la manzanilla, la menta o la albahaca, mientras que otras evocan misterios, leyendas y hechizos menos conocidos.
Junto a las hierbas, la feria ha ido incorporando una variada oferta de alimentos artesanos de calidad, entre los que cabe destacar mieles, frutas confitadas, patés, pasteles, tortas, quesos artesanos y embutidos. La feria de productos alimenticios artesanales ha alcanzado tanto renombre en Cataluña que cada año se hace una selección de los feriantes que pueden participar. La feria alimentaria se complementa, en la zona exterior, con una feria de artesanías, que incluye trabajos en vidrio, madera, barro, cuero, algodón e, incluso, material de reciclaje.
La Feria de Sant Ponç de Cànoves y Samalús abre sus puertas el sábado por la mañana, con la bendición de las paradas y una misa dedicada a Sant Ponç, que concluye con una ofrenda de frutos de la tierra en un pequeño templo móvil instalado en una de las carpas. Después, hay una degustación del cava personalizado que cada año se prepara con motivo de la celebración. A partir del mediodía ya se permite el acceso a las paradas y, a partir de la tarde, tienen lugar todos los actos complementarios: el encuentro de encajeras, espectáculos de animación para los más pequeños, habaneras, cena popular, etc, algunos de los que también se hacen durante la tarde del domingo.
En el marco de la Fira cada año se hace un acto de hermanamiento con alguna población catalana. Uno de los actos destacados es el encuentro de gigantes, que cuenta con la presencia del “Gigante de Sant Ponç”, del año 2005 – la única representación que existe en Cataluña de un obispo martirizado y hecho santo. El objetivo de estas actividades es promover la cultura catalana en todas sus manifestaciones porque como reza el lema de la organización “haciendo civismo, haciendo cultura, haciendo pueblo… ¡hagamos país!”.
Una de las tradiciones orales asociadas a esta feria dice que esa persona que se coma una de las manzanas bendecidas que hay en el altar móvil instalado en la carpa encontrará pareja al año siguiente.
Más información y fuente: canovesisamalus.cat