Mercado del traginer en Balsareny
Mercado del traginer en Balsareny
Ésta es la fiesta que ha hecho popular Balsareny en toda Cataluña. Declarada Fiesta de Interés Turístico en 1970 y Fiesta Tradicional de interés Nacional en Cataluña en 1999, cada año ha seguido una trayectoria constante de mejora.
Se celebra el domingo antes de Carnaval, y congrega a una gran multitud de personas.
Antecedentes históricos
El arriero, que transportaba las mercancías de un lugar a otro, tuvo un papel muy importante como elemento de relación de poblaciones a menudo aisladas, pequeños comerciantes, difusor de noticias, etc. Antiguamente, cada gremio escogía un santo patrón para celebrar una fiesta y buscar protección. Así, todos los que utilizaban animales como herramienta de trabajo parece que se acogieron en Sant Antoni Abat, llamado “del cerdito” porque este animal figura siempre a su lado en la iconografía. A los arrieros les era imprescindible el animal de herradura para desarrollar su trabajo, así como a los campesinos para los trabajos del campo. Unos y otros, llegado el 17 de enero, dejaban el trabajo y llevaban a los animales a bendecir después de la misa celebrada en honor del santo. Si caía, se organizaba bailes, carreras o competiciones.
En Balsareny, a principios del siglo XX se había organizado, aparte de la fiesta religiosa de la mañana, bailes de tarde y noche en el Casino, con orquesta. Entonces todavía existía un gran número de animales de carga y de trajín, y la fiesta, aunque permaneciera circunscrita sólo al gremio, resultaba lucida y animada.
En los años treinta, debido a que el transporte ya se había motorizado casi por completo, los campesinos llevaban a los animales a bendecir después de la misa, y ese día se estaban de hacerles trabajar. Sin embargo, a causa de la guerra hubo que volver al animal de carro de basto o de labrar. Renació entonces la idea de celebrar nuevamente la Fiesta de San Antonio. De una reunión informal, en 1943, en una barbería, surgió la primera comisión, que restauró la fiesta definitivamente.
Nace la fiesta
El programa quedó estructurado de la siguiente forma: misa y bendición de animales; pasacalle con banda de música y desfile de caballerías por las calles del pueblo, presidida por la bandera de san Antonio llevada por un abanderado acompañado de dos cordonistas, los tres montados a caballo. Durante este pasacalle se hacía una colecta por todo el vecindario para ayudar a subvenir los gastos de la fiesta. A primera hora de la tarde se celebraba una competición o carrera con las categorías de burros, mulas y caballos, que acontecía en la carretera de Manresa a Berga. Esto y el baile de tarde y noche, el entonces famoso baile de san Antonio, era el que atraía a más gente de los pueblos vecinos. La fiesta siempre se hizo en domingo y coordinada con las que se celebraban en otros pueblos, a fin de que los propios corredores pudieran participar en todas las competiciones. Después de la carrera, y antes del baile, se hacía el juego de las anillas, que consistía en poner una cuerda atravesada en la calle de donde colgaban unas anillas a una altura prudencial que debían ser descolgadas con un palito que llevaban los concursantes, montados a caballo de un animal en el trote. Cada anillo acertado tenía un premio. Fue entonces cuando costearon la imagen del Santo. Otra costumbre que perdurá unos años fue la rifa de un cerdo.
La Fiesta actual
En 1964 hubo que buscar un nuevo circuito, y este fue el camino que sube al castillo. La colaboración del barón Lluís Ignasi de Alòs, que dio publicidad a la fiesta obligó a ser más exigentes en la organización de los actos debido a la presencia creciente de gente de todas partes. Así surgió la idea de convertir el pasacalle en una cabalgata histórico-retrospectiva del antiguo arriero de camino real. Se empezó la búsqueda de aparatos y adornos de todo tipo en las diferentes modalidades del transporte a base.
El círculo de colaboradores se fue ensanchando, e fueron surgiendo nuevas ideas, como la Torrada, el Rebost o la Taverna, que además de dar ambiente al día prestan una ayuda económica. También el concurso de fotografía ha convocado a gran cantidad de aficionados. La cabalgata se ha enriquecido con elementos folclóricos, tanto locales, como el Baile de Bastones, el Baile de la Faja o los del Esbart Sant Esteve, como foráneos: trabucaires, gigantes y enanos, bandas y conjuntos musicales antiguos, etc.
Más información y fuente: https://www.balsareny.cat/