Agricultura regenerativa en España
La agricultura regenerativa es una forma de producir alimentos que respeta y mejora la salud de los ecosistemas, el clima y las comunidades humanas. Se basa en principios ecológicos que buscan imitar los procesos naturales y fomentar la biodiversidad, el ciclo del carbono, el equilibrio hídrico y la fertilidad del suelo. La agricultura regenerativa no solo busca reducir el impacto negativo de la actividad agrícola, sino también revertirlo, contribuyendo a la restauración de los ecosistemas y la mitigación del cambio climático.
La agricultura regenerativa se diferencia de otros enfoques como la agricultura ecológica, la agroecología o la permacultura, en que no se limita a un conjunto de prácticas o certificaciones, sino que se adapta al contexto y a las necesidades de cada lugar y cada productor. No obstante, existen algunas prácticas comunes que caracterizan a la agricultura regenerativa, como el uso de abonos orgánicos, el manejo holístico del ganado, la rotación y diversificación de cultivos, la siembra directa, el uso de cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, la conservación de la biodiversidad y el fomento de la participación social.
La agricultura regenerativa tiene múltiples beneficios para el medio ambiente y la sociedad. Entre ellos, se destacan los siguientes:
- Mejora la calidad y la cantidad del suelo, aumentando su capacidad de retener agua, nutrientes y carbono, lo que favorece la productividad y la resiliencia de los cultivos.
- Reduce la erosión, la desertificación y la contaminación del suelo, el agua y el aire, al disminuir el uso de agroquímicos, el laboreo y la emisión de gases de efecto invernadero.
- Aumenta la biodiversidad, tanto de especies vegetales como animales, lo que mejora el funcionamiento de los ecosistemas y los servicios que prestan, como la polinización, el control de plagas o la regulación climática.
- Mitiga el cambio climático, al secuestrar carbono en el suelo y la biomasa, y al reducir la dependencia de combustibles fósiles y de insumos externos.
- Mejora la seguridad y la soberanía alimentaria, al promover la producción local, diversificada y de calidad, que respeta la cultura y las preferencias de los consumidores, y que reduce la vulnerabilidad ante las crisis económicas, sociales o climáticas.
- Mejora la salud y el bienestar de los productores y los consumidores, al evitar la exposición a sustancias tóxicas, al ofrecer alimentos más nutritivos y al generar ingresos más estables y dignos.
- Fomenta la cohesión y la cooperación social, al impulsar la participación, la formación, el intercambio de conocimientos y experiencias, y la creación de redes y alianzas entre los diferentes actores del sistema alimentario.
Qué es la agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa es un concepto que surge en las últimas décadas como una respuesta a los problemas ambientales, sociales y económicos que genera la agricultura convencional, basada en el uso intensivo de recursos, la especialización, la homogeneización y la dependencia de insumos externos. La agricultura convencional ha provocado la degradación de los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático, la contaminación, la desertificación, la inseguridad alimentaria, la pobreza, la exclusión y la desigualdad.
La agricultura regenerativa propone un cambio de paradigma, que pasa de una visión mecanicista, lineal y reduccionista, a una visión sistémica, circular y holística, que reconoce la complejidad y la interdependencia de los elementos que conforman el sistema alimentario. La agricultura regenerativa se inspira en la naturaleza y en los conocimientos tradicionales, y se apoya en la ciencia y la innovación, para diseñar y gestionar sistemas agrícolas que sean productivos, eficientes, resilientes y adaptativos.
La agricultura regenerativa no se define por un conjunto de prácticas o normas fijas, sino por unos principios y unos objetivos que orientan la toma de decisiones y la acción de los productores. Estos principios y objetivos son los siguientes:
- Regenerar la salud y la función de los ecosistemas, mejorando la calidad y la cantidad del suelo, el agua, el aire y la biodiversidad.
- Regenerar el ciclo del carbono, aumentando la capacidad de secuestro de carbono en el suelo y la biomasa, y reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero.
- Regenerar la economía local, creando empleo, ingresos y valor añadido, y reduciendo la dependencia de insumos externos y de mercados globales.
- Regenerar la cultura y la sociedad, respetando y recuperando la diversidad, la identidad y la sabiduría de los pueblos, y fomentando la participación, la educación, la cooperación y la solidaridad entre los diferentes actores del sistema alimentario.
Agricultura regenerativa en Cataluña
Cataluña es una región con una gran diversidad de paisajes, climas y culturas, que ha tenido una larga tradición agrícola y ganadera, que ha configurado su territorio y su identidad. Sin embargo, en las últimas décadas, la agricultura catalana ha sufrido una profunda transformación, que ha supuesto la pérdida de superficie agraria, la disminución del número de explotaciones y de empleos, el envejecimiento y la masculinización del sector, la especialización y la intensificación de la producción, la dependencia de insumos externos y de mercados globales, y la degradación de los recursos naturales y del patrimonio cultural.
Ante esta situación, cada vez son más los productores y las productoras que apuestan por la agricultura regenerativa, como una forma de recuperar la viabilidad económica, social y ambiental de sus explotaciones, y de contribuir al desarrollo rural y a la transición ecológica. La agricultura regenerativa en Cataluña se basa en el aprovechamiento de los recursos locales, la diversificación de las actividades, la integración de la producción vegetal y animal, el uso de técnicas ecológicas y agroforestales, la conservación y mejora de la biodiversidad y el paisaje, y la creación de redes y circuitos cortos de comercialización.
Algunos ejemplos de agricultura regenerativa en Cataluña son los siguientes:
- La Masía Can Coll, en Cerdanyola del Vallès, es una explotación familiar que produce hortalizas, frutas, huevos y carne de forma ecológica y regenerativa, utilizando el compostaje, la rotación de cultivos, el pastoreo rotacional, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
- La Finca Can Pipirimosca, en Sant Pere de Torelló, es una explotación que combina la producción de cereales, legumbres, hortalizas, frutas, nueces, aceite, miel y carne, con la educación ambiental, el turismo rural y la investigación. Utiliza técnicas como el manejo holístico del ganado, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
- La Cooperativa La Fageda, en Santa Pau, es una empresa social que produce yogures, helados, mermeladas y otros productos lácteos, con la participación de personas con discapacidad intelectual. Utiliza técnicas como el pastoreo rotacional, el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
Agricultura regenerativa en Galicia
Galicia es una región que se distingue por su clima oceánico, con temperaturas suaves y precipitaciones abundantes, y por su paisaje verde y variado, con montañas, valles, ríos y costas. La agricultura gallega ha sido tradicionalmente diversificada y adaptada al medio, con cultivos de maíz, patata, hortalizas, frutales, vid, castaño, y con una importante actividad ganadera, especialmente de vacuno, ovino y porcino. Sin embargo, la agricultura gallega también ha sufrido los efectos de la modernización, la globalización y el abandono rural, que han provocado la pérdida de superficie agraria, el envejecimiento y la masculinización del sector, la concentración y la intensificación de la producción, la dependencia de insumos externos y de mercados globales, y la degradación de los recursos naturales y del patrimonio cultural.
Ante esta situación, cada vez son más los productores y las productoras que apuestan por la agricultura regenerativa, como una forma de recuperar la viabilidad económica, social y ambiental de sus explotaciones, y de contribuir al desarrollo rural y a la transición ecológica. La agricultura regenerativa en Galicia se basa en el aprovechamiento de los recursos locales, la diversificación de las actividades, la integración de la producción vegetal y animal, el uso de técnicas ecológicas y agroforestales, la conservación y mejora de la biodiversidad y el paisaje, y la creación de redes y circuitos cortos de comercialización.
La Cooperativa A Carqueixa, en Pontevedra, es una empresa social que produce hortalizas, frutas, plantas aromáticas, flores, semillas, compost y lombrices, con la participación de personas en riesgo de exclusión social. Utiliza técnicas como el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
Agricultura regenerativa en Madrid
Madrid es una región que se caracteriza por su clima continental, con inviernos fríos y veranos calurosos, y por su relieve montañoso, con altitudes que varían desde los 400 hasta los 2400 metros. La agricultura madrileña se ha basado históricamente en el cultivo de cereales, olivos, viñedos y hortalizas, y en la cría de ganado ovino, caprino y porcino. Sin embargo, la agricultura madrileña también ha sufrido los efectos de la urbanización, la industrialización y la globalización, que han provocado la pérdida de superficie agraria, el abandono y la despoblación rural, la concentración y la intensificación de la producción, la dependencia de insumos externos y de mercados globales, y la degradación de los recursos naturales y del patrimonio cultural.
Ante esta situación, cada vez son más los productores y las productoras que apuestan por la agricultura regenerativa, como una forma de recuperar la viabilidad económica, social y ambiental de sus explotaciones, y de contribuir al desarrollo rural y a la transición ecológica. La agricultura regenerativa en Madrid se basa en el aprovechamiento de los recursos locales, la diversificación de las actividades, la integración de la producción vegetal y animal, el uso de técnicas ecológicas y agroforestales, la conservación y mejora de la biodiversidad y el paisaje, y la creación de redes y circuitos cortos de comercialización.
La Finca El Humus, en Colmenar Viejo, es una explotación familiar que produce hortalizas, frutas, huevos y carne, de forma ecológica y regenerativa, utilizando el compostaje, la rotación de cultivos, el pastoreo rotacional, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
La Finca El Regajal, en Aranjuez, es una explotación que combina la producción de aceite de oliva, vino, miel y carne, con la conservación de una de las mayores reservas de mariposas de Europa. Utiliza técnicas como el manejo holístico del ganado, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
La Cooperativa La Garbancita Ecológica, en Madrid, es una empresa social que produce y distribuye productos ecológicos y de comercio justo, con la participación de productores, consumidores, trabajadores y voluntarios. Utiliza técnicas como el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
Agricultura regenerativa en el resto de España
El resto de España también cuenta con numerosas experiencias de agricultura regenerativa, que se adaptan a las condiciones y a las necesidades de cada territorio y de cada productor.
La Finca El Encinar, en Cáceres, es una explotación que produce cereales, legumbres, hortalizas, frutas, aceite, miel y carne, con técnicas como el manejo holístico del ganado, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
La Finca La Almazara, en Jaén, es una explotación que produce aceite de oliva virgen extra, con técnicas como el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
Ejemplos de agricultura regenerativa
La agricultura regenerativa no se limita a España, sino que se extiende por todo el mundo, con ejemplos inspiradores y exitosos, que demuestran que es posible producir alimentos de forma sostenible y rentable, respetando y mejorando el medio ambiente y la sociedad. Algunos de estos ejemplos son los siguientes:
- La Finca Polyface, en Virginia, Estados Unidos, es una explotación que produce carne, huevos, leche, queso y verduras, con técnicas como el pastoreo rotacional, el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
- La Finca Las Cañadas, en Veracruz, México, es una explotación que produce café, cacao, vainilla, frutas, hortalizas, miel y carne, con técnicas como el manejo holístico del ganado, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.
- La Finca Ridgedale, en Värmland, Suecia, es una explotación que produce huevos, carne, verduras, frutas, bayas, setas, miel y flores, con técnicas como el pastoreo rotacional, el compostaje, la rotación de cultivos, la siembra directa, las cubiertas vegetales, la integración de árboles y arbustos, y la venta directa a los consumidores.