Huertos urbanos en Salamanca
Los huertos urbanos son espacios donde se cultivan plantas comestibles o ornamentales en el entorno urbano, con fines educativos, ambientales, sociales, saludables y culturales. En Salamanca, el Ayuntamiento ha impulsado desde el año 2020 un proyecto de huertos urbanos que cuenta con casi 700 parcelas distribuidas en diferentes zonas de la ciudad.
¿Qué beneficios tienen los huertos urbanos?
Los huertos urbanos aportan múltiples beneficios tanto para las personas que los cultivan como para el medio ambiente y la sociedad. Algunos de estos beneficios son:
- Fomentan la educación ambiental. Los huertos urbanos permiten a los ciudadanos aprender sobre el ciclo de la vida de las plantas, el uso racional del agua y los recursos naturales, el compostaje, la biodiversidad, etc. Además, favorecen el desarrollo de actitudes y valores de respeto y cuidado hacia el entorno natural.
- Mejoran la calidad del aire y el clima. Los huertos urbanos contribuyen a reducir la contaminación atmosférica y acústica, al absorber dióxido de carbono y emitir oxígeno, y al amortiguar el ruido. También ayudan a regular la temperatura y la humedad, al crear zonas verdes que refrescan el ambiente y evitan el efecto isla de calor.
- Promueven la salud y el bienestar. Los huertos urbanos ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de consumir alimentos frescos, ecológicos y de temporada, lo que mejora su alimentación y su salud. Además, practicar la horticultura tiene efectos positivos sobre la salud física y mental, al favorecer el ejercicio moderado, el contacto con la naturaleza, la relajación y la reducción del estrés.
- Estimulan la participación y la cohesión social. Los huertos urbanos son espacios de encuentro, intercambio y convivencia entre personas de diferentes edades, culturas y condiciones sociales. Fomentan la solidaridad, la cooperación, la integración y la inclusión social, al facilitar el trabajo en equipo, el aprendizaje mutuo, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia a una comunidad.
- Recuperan y valorizan el patrimonio cultural. Los huertos urbanos mantienen y difunden la tradición hortícola popular, al recuperar variedades locales de plantas, técnicas de cultivo ancestrales y saberes populares. Asimismo, contribuyen a embellecer y diversificar el paisaje urbano, al crear zonas verdes que mejoran la estética y el atractivo de la ciudad.
¿Cómo puedo tener un huerto urbano en Salamanca?
Para tener un huerto urbano en Salamanca hay que solicitar una licencia de uso al Ayuntamiento, que es quien gestiona los espacios destinados a este fin. El Ayuntamiento establece unos requisitos para acceder a los huertos urbanos, como ser mayor de edad, estar empadronado en Salamanca o pertenecer a algún colectivo social o educativo
El Ayuntamiento dispone de tres tipos de huertos urbanos:
- Huertos de ocio. Son parcelas individuales o familiares para uso recreativo o personal. Tienen una superficie aproximada de 50 m2 y se conceden por un periodo de dos años prorrogables por otros dos. Hay 66 huertos de ocio repartidos en cuatro zonas: Huerta Otea (24), Tejares (18), San José (12) y Chamberí (12).
- Huertos sociales. Son parcelas colectivas para uso social o terapéutico. Están destinados a entidades sin ánimo de lucro que trabajan con colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión social, como personas mayores, discapacitados, inmigrantes, etc. Tienen una superficie aproximada de 200 m2 y se conceden por un periodo de cuatro años prorrogables por otros cuatro. Hay 19 huertos sociales ubicados en Huerta Otea (9), Tejares (4), San José (3) y Chamberí (3).
- Huertos de investigación y formación. Son parcelas para uso educativo o científico. Están destinados a centros educativos, universidades, institutos de investigación o entidades que desarrollen proyectos de innovación o divulgación relacionados con la agricultura urbana. Tienen una superficie variable según las necesidades del proyecto y se conceden por un periodo de cuatro años prorrogables por otros cuatro. Hay 13 huertos de investigación y formación situados en Huerta Otea (6), Tejares (3), San José (2) y Chamberí (2).
Para solicitar un huerto urbano hay que presentar una instancia general en el Registro municipal del Servicio de Atención Ciudadana o a través del registro electrónico del Ayuntamiento. El plazo de solicitud se abre cada año en el mes de febrero, y se adjudican los huertos según el orden de inscripción y la disponibilidad de parcelas.
¿Qué consejos hay que seguir para cultivar un huerto urbano?
Cultivar un huerto urbano requiere dedicación, paciencia y respeto por el medio ambiente. Algunos consejos que pueden ayudar a tener éxito son:
- Elegir bien las plantas. Es importante seleccionar plantas adecuadas al clima, al suelo y al espacio disponible. También es conveniente optar por variedades locales, ecológicas y de temporada, que se adapten mejor al entorno y requieran menos cuidados. Se puede consultar el calendario de siembra para saber qué plantar en cada época del año.
- Preparar bien el terreno. Es fundamental acondicionar el suelo antes de plantar, para que tenga una buena estructura, textura, drenaje y fertilidad. Se puede mejorar el suelo con abonos orgánicos, como compost o estiércol, que aportan nutrientes y materia orgánica. También se puede utilizar acolchado o mulching, que consiste en cubrir el suelo con materiales como paja, hojas o corteza, para protegerlo de la erosión, las malas hierbas y la evaporación.
- Regar adecuadamente. El riego es esencial para el desarrollo de las plantas, pero hay que hacerlo con moderación y eficiencia, para evitar el desperdicio de agua y los problemas de encharcamiento o sequía. Se recomienda regar por la mañana o por la tarde, cuando el sol es menos intenso, y hacerlo directamente sobre el suelo y no sobre las hojas, para evitar enfermedades o quemaduras. También se puede utilizar sistemas de riego por goteo o recoger agua de lluvia para ahorrar agua.
- Controlar las plagas y enfermedades. Los huertos urbanos pueden sufrir el ataque de insectos, hongos o bacterias que dañen las plantas. Para prevenir y combatir estas amenazas se puede recurrir a métodos ecológicos, como la rotación de cultivos, la asociación de plantas beneficiosas, la instalación de trampas o refugios para atraer a los depredadores naturales de las plagas, o el uso de productos naturales como infusiones de plantas o jabón potásico.
- Disfrutar del huerto. Cultivar un huerto urbano es una actividad gratificante que permite obtener alimentos sanos y sabrosos, además de otros beneficios ya mencionados. Por eso, es importante disfrutar del proceso, aprender de los errores, compartir las experiencias con otros hortelanos y celebrar los logros.
Los huertos urbanos son una forma de conectar con la naturaleza y mejorar la calidad de vida en las ciudades. En Salamanca hay casi 700 huertos urbanos que se pueden solicitar al Ayuntamiento según el tipo de uso que se quiera dar: ocio, social o educativo. Para cultivar un huerto urbano hay que seguir unos consejos básicos que permitan obtener buenos resultados sin dañar el medio ambiente.