La importancia de la polinización en la agricultura y cómo atraerlos
Los polinizadores son animales que se alimentan del néctar o polen de las flores y transportan accidentalmente polen de una flor a otra, permitiendo la reproducción de las plantas y la producción de frutos. Los polinizadores incluyen abejas, mariposas, polillas, avispas, moscas, colibríes y murciélagos. Son responsables de la reproducción sexual de más del 80% de las plantas vasculares terrestres. Los polinizadores son esenciales para la supervivencia y reproducción de muchas especies de plantas, y también son importantes para la producción de alimentos para los seres humanos y la conservación de la biodiversidad. En México, el 88% de las especies cuyo fruto o semilla cultivamos y comemos dependen de los polinizadores para su producción.
¿Por qué es importante la biodiversidad de los polinizadores?
La biodiversidad de los polinizadores se refiere a la variedad de especies, rasgos y comportamientos que presentan los animales que polinizan las plantas. Esta biodiversidad es importante porque influye en la cantidad y calidad del servicio de polinización que reciben los cultivos. Estudios recientes demuestran que la magnitud del servicio de polinización depende de la abundancia y la diversidad de insectos silvestres en los cultivos. Así, las explotaciones agrícolas que albergan comunidades de polinizadores más diversas reciben un mejor servicio, porque las distintas especies de insectos se complementan y generan un efecto aditivo. Por ejemplo, algunas especies pueden ser más eficientes en transferir el polen, otras pueden visitar más flores por unidad de tiempo, otras pueden tener preferencias por ciertos tipos de flores o condiciones ambientales, etc. Además, la biodiversidad de los polinizadores puede aumentar la estabilidad del servicio de polinización frente a perturbaciones como el cambio climático o las plagas.
¿Qué amenaza a los polinizadores y cómo podemos protegerlos?
La polinización entomófila está actualmente amenazada por la escasez de polinizadores, causada por factores como la pérdida y fragmentación de hábitats naturales, el uso intensivo de plaguicidas, las enfermedades y parásitos, el cambio climático y la introducción de especies exóticas. Se considera que a nivel global son necesarias actuaciones que mitiguen esa escasez y promuevan la conservación y el manejo de los polinizadores.
La biodiversidad de polinizadores no sólo depende de la abundancia de flores del propio cultivo, sino también de la disponibilidad de recursos alimenticios alternativos y de nidificación. Con el fin de mejorar el servicio de polinización, se pueden implementar prácticas para aumentar dichos recursos tanto dentro de las fincas como en su entorno. Algunas medidas que podemos aplicar son:
- Usar cubiertas vegetales entre las hileras o bajo el dosel del cultivo. Estas cubiertas pueden ser mezclas florales o leguminosas que proveen alimento y refugio a los polinizadores y otros insectos beneficiosos. Además, pueden mejorar la calidad del suelo, reducir la erosión y competir con las malas hierbas.
- Establecer bandas florales en los bordes o dentro del cultivo. Estas bandas pueden ser sembradas con especies nativas o exóticas que tengan una floración prolongada y variada, y que atraigan a diferentes tipos de polinizadores. Las bandas florales pueden aumentar la abundancia y diversidad de polinizadores, así como la producción y calidad de los frutos.
- Instalar nidales artificiales para las especies de abejas solitarias que anidan en cavidades o en el suelo. Estos nidales pueden ser bloques de madera con agujeros, cañas huecas, tubos de cartón o plástico, o montículos de arena o arcilla. Los nidales deben colocarse en lugares protegidos del sol, la lluvia y los depredadores, y cerca de las fuentes de alimento. Los nidales pueden incrementar la densidad y diversidad de abejas solitarias, y favorecer la polinización de los cultivos.
- Plantar setos vivos en los linderos o alrededor de las parcelas. Estos setos pueden estar compuestos por especies arbustivas o arbóreas que ofrezcan flores, frutos, néctar y polen a los polinizadores y otros animales. Los setos vivos pueden servir como corredores ecológicos que conecten los hábitats naturales con los agrícolas, y que faciliten el movimiento y la dispersión de los polinizadores. También pueden proporcionar beneficios adicionales como sombra, protección contra el viento, control de la erosión y hábitat para la fauna silvestre.
- Conservar o restaurar los hábitats semi-naturales en el paisaje agrícola. Estos hábitats pueden ser bosques, pastizales, humedales, matorrales, etc., que albergan una gran diversidad de especies vegetales y animales. Los hábitats semi-naturales son esenciales para mantener las poblaciones de polinizadores silvestres, que pueden desplazarse desde ellos hasta los cultivos cercanos. También pueden contribuir a la regulación del clima, el ciclo del agua, la calidad del aire y el suelo, y la prevención de desastres naturales.
¿Cómo podemos difundir el valor de los polinizadores?
Una gran parte de los agricultores, y de la sociedad en general, desconoce aún el valor de la polinización animal, la necesidad de conservar las poblaciones de insectos silvestres y el modo de promover el servicio ecosistémico de polinización. A pesar de que aún hay desafíos de investigación en polinización de cultivos, la necesidad de divulgar los conocimientos existentes es urgente. Algunas acciones que podemos realizar son:
- Participar en redes o plataformas que faciliten el intercambio de información y experiencias sobre polinización entre investigadores, técnicos, agricultores y otros actores involucrados. Estas redes o plataformas pueden ser virtuales o presenciales, y pueden ofrecer recursos educativos, asesoramiento técnico, eventos formativos, etc. Un ejemplo es la Red Iberoamericana para el Estudio y Conservación de los Polinizadores (RIECPOL), que tiene como objetivo promover la investigación científica y la transferencia tecnológica sobre polinización en Iberoamérica.
- Realizar actividades de educación ambiental dirigidas a diferentes públicos (escolares, universitarios, adultos, etc.) para sensibilizar sobre la importancia de los polinizadores y las amenazas que enfrentan. Estas actividades pueden incluir charlas, talleres, visitas guiadas, exposiciones, concursos, etc., que utilicen materiales didácticos adecuados y atractivos. Un ejemplo es el programa “Polinizadores: guardianes del planeta”, desarrollado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) en España.
- Apoyar iniciativas locales o globales que promuevan la conservación y el manejo sostenible de los polinizadores y sus hábitats. Estas iniciativas pueden ser impulsadas por organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, académicas o privadas, y pueden involucrar acciones como el monitoreo participativo, la restauración ecológica, la certificación ambiental, la legislación protectora, etc.
Los polinizadores son animales fundamentales para la agricultura y la biodiversidad, pero están amenazados por diversos factores. Para protegerlos y aprovechar su servicio ecosistémico, es necesario implementar medidas que aumenten la disponibilidad de recursos alimenticios y de nidificación para ellos, tanto dentro como fuera de las fincas. También es importante difundir el valor de los polinizadores y las formas de conservarlos entre los agricultores y la sociedad en general. De esta manera, podremos contribuir a la seguridad alimentaria, el desarrollo sostenible y el bienestar humano.