¿Puedo tener animales de granja en casa?
La agricultura urbana es una tendencia cada vez más popular entre las personas que quieren producir sus propios alimentos y reducir su huella ecológica. Sin embargo, ¿es legal tener una granja en casa? La respuesta depende de varios factores, como el tipo de cultivo o cría, el tamaño de la parcela, la normativa municipal y la posible afectación a los vecinos.
En general, se puede cultivar plantas y hortalizas en el jardín o en el balcón sin mayores problemas, siempre que se respeten las condiciones higiénicas y sanitarias y no se generen molestias por ruidos o malos olores. También se puede tener un pequeño huerto urbano en una azotea o en un espacio comunitario, siempre que se cuente con el permiso de la comunidad de propietarios y se cumplan las normas de seguridad y accesibilidad.
Cría de animales en casa
En cuanto a la cría de animales, la situación es más compleja. Por un lado, hay que distinguir entre los animales domésticos y los animales de granja. Los primeros son aquellos que se tienen como mascotas o compañía, como perros, gatos, pájaros o peces. Los segundos son aquellos que se tienen con fines productivos, como gallinas, conejos, cerdos o cabras. Cada municipio tiene su propia regulación sobre qué animales se pueden tener en casa y bajo qué condiciones. Por ejemplo, algunas ciudades permiten tener gallinas siempre que no superen un número determinado, que dispongan de un espacio adecuado y que no causen molestias a los vecinos. Otras ciudades prohíben directamente la cría de animales de granja en el ámbito urbano. En este artículo explicamos en detalle cuántos animales se pueden tener en un corral doméstico.
Por otro lado, hay que tener en cuenta la legislación estatal y autonómica sobre bienestar animal, sanidad animal, identificación y registro de animales, transporte de animales vivos y sacrificio de animales. Estas normas establecen una serie de requisitos y obligaciones para los propietarios de los animales, como vacunarlos, desparasitarlos, identificarlos con microchip o anilla, disponer de un certificado sanitario o veterinario y cumplir con las medidas de bioseguridad. Además, hay que respetar las normas sobre protección del medio ambiente y gestión de residuos, como recoger los excrementos de los animales y depositarlos en los contenedores adecuados.
Qué dice la legislación española
La legislación española sobre el bienestar animal en las granjas se basa en la normativa europea y en los convenios del Consejo de Europa. Además, cada comunidad autónoma puede desarrollar sus propias normas al respecto.
En general, se puede tener una granja en casa siempre que se cumplan las siguientes condiciones:
- Que los animales estén incluidos en el listado positivo de mascotas que se publicará próximamente, según la nueva Ley de Bienestar Animal (BOE) aprobada por el Congreso.
- Que los animales puedan desarrollar adecuadamente sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas básicas, según el Real Decreto 348/2000 (BOE), que incorpora la Directiva 98/58/CE sobre la protección de los animales en las explotaciones.
- Que los animales no supongan riesgos para la salud o la seguridad de las personas u otros animales, ni para la conservación de la biodiversidad.
- Que los animales reciban un trato adecuado y no sufran maltrato, abandono o sacrificio injustificado.
- Que los animales estén identificados, registrados y vacunados según la normativa vigente.
- Que los animales no causen molestias a los vecinos por ruidos o malos olores.
- Que se respeten las normas sobre protección del medio ambiente y gestión de residuos.
Animales de granja en casa: cuáles sí y cuáles no
El límite de animales que se puede tener en casa depende del tipo de animal y del espacio disponible. No hay una norma general al respecto, sino que cada municipio puede establecer sus propios criterios. Por ejemplo, algunas ciudades permiten tener hasta cuatro gallinas por vivienda, siempre que dispongan de un espacio mínimo de un metro cuadrado por animal y que no estén cerca de otras viviendas. Otras ciudades prohíben directamente la cría de animales de granja en el ámbito urbano. Las granjas de animales representan el mejor tipo de turismo sostenible, además de los beneficios de las granjas de animales son extensos. Además, el contacto con los animales contribuye a mejorar la salud mental.
Si estás interesado en las granjas de animales, en este post explicamos los tipos de granjas que existen. Si estás buscando rentabilizar una granja y sacar dinero, también tenemos un artículo para ti por si quieres enfrascarte en ser ganadero.
Granja de gallinas
Sí, siempre que estén incluidas en el listado positivo de mascotas, que tengan un espacio adecuado y limpio, que no molesten a los vecinos y que cumplan con la normativa sanitaria y ambiental. El número máximo de gallinas depende del municipio, pero suele ser de cuatro por vivienda. Si estás interesado/a en saber cuánto viven los animales de granja descúbrelo aquí.
De qué se alimentan las gallinas
Las gallinas son animales omnívoros, es decir, que se alimentan tanto de alimentos de origen vegetal como animal. Su dieta debe ser variada y equilibrada, para cubrir sus necesidades nutricionales y garantizar su salud y su producción de huevos.
Los alimentos que pueden comer las gallinas son:
- Pienso: Es el alimento básico de las gallinas, que les aporta proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Se puede comprar en tiendas especializadas o preparar en casa con cereales, legumbres y semillas.
- Verduras y frutas: Son una buena fuente de fibra, vitaminas y antioxidantes. Se les puede dar en trozos pequeños o rallados, crudos o cocidos. Algunos ejemplos son la lechuga, el tomate, la zanahoria, la manzana o la sandía.
- Restos de comida: Son una forma de aprovechar los alimentos que sobran en casa y de darles variedad a las gallinas. Se les puede dar pan, pasta, arroz, queso, carne o pescado cocidos, entre otros. Eso sí, hay que evitar los alimentos salados, picantes, azucarados o procesados.
- Insectos y gusanos: Son una excelente fuente de proteína animal y de calcio. Se les puede dar como premio o dejar que las gallinas los busquen por sí mismas cuando salen a picotear al aire libre.
- Cáscaras de huevo: Son una forma de reciclar las cáscaras de los huevos que consumimos y de proporcionarles calcio a las gallinas. Se deben lavar, secar y triturar antes de dárselas a las gallinas, para evitar que asocien el olor y el sabor con sus propios huevos.
Granja de cerdos
No, salvo que se trate de cerdos domésticos o mini cerdos que estén en el listado positivo de mascotas. Los cerdos de granja no son aptos para vivir en una casa, ya que necesitan mucho espacio, comida y cuidados. Además, pueden causar problemas de salud y seguridad.
Granja de vacas
No, ya que son animales grandes que requieren mucho espacio, comida y cuidados. Además, pueden causar problemas de salud y seguridad. Las vacas solo pueden criarse en explotaciones ganaderas autorizadas.
Granja de cabras
No, salvo que se trate de cabras enanas que estén en el listado positivo de mascotas. Las cabras de granja no son aptas para vivir en una casa, ya que necesitan mucho espacio, comida y cuidados. Además, pueden causar problemas de salud y seguridad. Las cabras solo pueden criarse en explotaciones ganaderas autorizadas.