Cómo se elabora el aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es considerado uno de los mejores y más saludables aceites de cocina debido a su bajo contenido en ácido y su alto contenido en antioxidantes. Además, su proceso de elaboración es muy cuidadoso y requiere una atención especial para asegurar su calidad.
La elaboración del aceite de oliva virgen extra comienza con la cosecha de las aceitunas. Estas deben ser recolectadas a mano en el momento adecuado de madurez, ya que si son demasiado verdes o maduras, el aceite no tendrá las mismas características organolépticas y nutricionales. Una vez recolectadas, las aceitunas son llevadas rápidamente a la almazara para evitar que se dañen.
Una vez en la almazara, las aceitunas son sometidas a un proceso de lavado y desinfectado para eliminar impurezas y restos de hojas o ramas. A continuación, son trituradas para convertirlas en pasta. Esta pasta es sometida a un proceso de prensado, mediante el cual se extrae el aceite de las aceitunas.
El aceite obtenido a través de este proceso es considerado aceite de oliva virgen. Sin embargo, para obtener el aceite de oliva virgen extra, se somete a un proceso adicional de centrifugado para eliminar las impurezas y sedimentos que pueden haber quedado en el aceite.
Es importante mencionar que el aceite de oliva virgen extra no puede ser sometido a ningún tipo de proceso químico ni mecánico para modificar su sabor, aroma o color. Por ello, su sabor y aroma son más intensos y característicos que el de otros aceites de oliva.
Finalmente, el aceite de oliva virgen extra es sometido a un riguroso control de calidad antes de ser embotellado y etiquetado. Solo aquellos aceites que cumplen con los estrictos requisitos establecidos para su elaboración, podrán ser denominados como aceite de oliva virgen extra.
En resumen, la elaboración del aceite de oliva virgen extra es un proceso muy cuidadoso que requiere de una atención especial en cada una de sus etapas. Desde la cosecha de las aceitunas hasta su embotellado, se requiere una gran cantidad de esfuerzo y dedicación para asegurar que el aceite cumpla con los estándares de calidad y seguridad necesarios para ser considerado como un aceite de oliva virgen extra de alta calidad.